- Un sistema productivo independiente, superando las relaciones de subordinación con el capitalismo, con desarrollo tecnológico propio.
- Un control de sectores estratégicos de la producción. No es posible garantizar derechos fundamentales si estos parásitos inescrupulosos controlan por ejemplo, el 60% de la producción de harina precocida. Puede existir el comercio privado, lo que no debe imperar en una sociedad justa, es que los comerciantes privados dominen la economía. Actualmente, apenas 5 empresas representan un 50% de la producción de alimentos y bebidas. Son estos oligopolios los que atacan al pueblo para atacar a su gobierno.
- Una institucionalidad de la clase trabajadora. La formación de la conciencia revolucionaria de los trabajadores y las trabajadoras, no puede ser una excepción, debe ser la regla, y esta formación es tarea en primer lugar del partido. Hemos ido y venido, se han creado sistemas de formación, escuelas y aún no tiene la Revolución, un aparato de formación de cuadros, cuadras y masas, que combata la conciencia burguesa de enriquecimiento fácil, individual y cómplice en las instituciones de gobierno, del consumo desmedido que lleva al consumismo que sostiene este sistema inhumano de valores invertidos. Un partido verdadero, pondría esto incluso como condición para el ingreso de trabajadoras y trabajadores a las instituciones. Solo así construiremos el nuevo Estado.
- También y más importante incluso, es que el Poder Popular deje de ser un elemento sin beligerancia política y pase a constituir un Consejo del Poder Popular (entre comunas y movimientos sociales), que oriente y supervise la política del nuevo Centro Nacional de Comercio Exterior e Importaciones, que se crea con una visión absolutamente revolucionaria de controlar la importación que desangra al país y la asignación de dólares preferenciales. Pero que, sin un contrapeso a la lógica del viejo Estado que se mimetiza, se conserva y se adapta, podría terminar siendo una perfecta copia de CADIVI. Por eso, es fundamental avanzar hacia el Nuevo Estado Popular, Proletario, Socialista y Comunal.
jueves, 14 de noviembre de 2013
GUERRA ECONÓMICA Y ACCIONES
REVOLUCIONARIAS
Esta burguesía vividora
nos robó por lo menos doscientos mil millones de dólares que fueron
a parar a sus cuentas en el exterior, 1.245 empresas identificadas y
sancionadas, se prestaban para este negocio sucio, inflando los
precios, generando una cadena especulativa que no solo se descargó
en el pueblo, sino incluso en el pequeño comerciante. Obtenían
dólares a 6,3 bolívares y vendían a precios de dólar falso en 50
bolívares. El llamado mercado paralelo lo imponen y dirigen sitios
web controlados en el exterior que deciden el alza generando una
matriz especulativa. Hasta 1200% de sobreprecio se identificó y se
sacó a la luz pública en casos como el de DAKA. El gobierno, este
gobierno que se ha puesto del lado de la mayoría trabajadora
honrada, decidió ante ese nivel de voracidad y descaro, tomar las
medidas más justas: fiscalización, intervención, extensión de la
regulación a otros sectores de la economía (como calzado, textil,
juguetes y otros), control de la importación a través de un Centro
Nacional de Comercio Exterior y muchas otras medidas. Medidas que sin
duda nos benefician a la gran mayoría, incluso a quien no es
chavista pero es trabajador o trabajadora. Porque así es el
socialismo, permite la diversidad y defiende a la gran mayoría, lo
que no puede tolerar son los privilegios groseros de una minoría
corrupta.
Estas medidas nos elevan
a otra coyuntura. El pueblo reconoció la justeza de las medidas y
sobre todo de las acciones tomadas contra comercios y empresas distribuidoras.
El pueblo supo que este Gobierno jamás le abandonaría, como no lo
hizo Chávez. Entendió que los hipócritas voceros políticos de la
burguesía, a la hora de la chiquita, siempre se pronunciarían a favor de
sus intereses de clase. Esta vez no se hicieron los populistas, sino
que llamaron al pueblo “saqueador”,
con
el
odio
de
clase
que
les
caracteriza. A toda vista un
verdadero descaro de la burguesía que vive del salario ajeno, que
explota nuestro trabajo, que especula, que infiltra la estructura del Estado para
sacar dólares casi regalados, con los cuales especula, y así pretenden
descalificar
al
pueblo
como
saqueador:
Cachicamo diciéndole a morrocoy conchuo.
El saldo inmediato de
estas medidas, es haber generado conciencia de clase en el pueblo. Se
identificó al enemigo, se ejerció poder revolucionario y se logró
el objetivo. Eso demuestra que la ofensiva revolucionaria era
pertinente, era una necesidad y más dilaciones hubieran conducido a
una derrota.
La derecha intentó
generar un escenario como el del Caracazo, cuando el pueblo
desesperado y con una profunda rabia, reventó todos los cauces
democrático burgueses, aunque sin objetivos de conquista del poder.
Ahora, esos cauces son revolucionarios, es el gobierno quien
interviene las empresas en articulación cívico-militar-popular y
obliga a vender a precio justo, organiza la compra masiva y defiende
los derechos del pueblo.
Por eso, debemos apoyar
masivamente a quien realmente defiende nuestros intereses. No solo
reconociendo el gesto y aprovechando la oportunidad para comprar a
bajo costo, sino movilizándonos y defendiendo la habilitante que
permitirá regular proporcionalmente la ganancia, para que nunca más
puedan imponernos la usura como valor de la economía. Ya vimos los
resultados de todas estas acciones, los precios bajaron
“milagrosamente”, la “generosidad” no tuvo límites, aunque
también quizás el puño de hierro de la justicia social, tuvo algo
que ver.
También debemos plantear
una alternativa revolucionaria que construya:
Se quedaron fríos los
que querían el colapso total en octubre. Lo que hubo fue un Octubre
Rojo. Se quedaron con los crespos hechos los que tenían sus agendas
particulares, los que dudaban de Maduro.
Ya lo demostró. Maduro
es hijo de Chávez y no solo es obrero sino que milita en el proyecto
histórico de la clase trabajadora (el socialismo), llamamos al
Pueblo organizado a: 1) Acompañar las acciones de control del
comercio conspirador, de manera organizada, como lo vienen
desarrollando experiencias como la Red de Defensoras/es de la
Seguridad y Soberanía Alimentaria, entre otras; 2) Vigilar los
movimientos de la derecha golpista para responder a tiempo ante cualquier arremetida; 3) Acompañar las ventas supervisadas
para evitar que infiltren gente de derecha buscando pescar en río revuelto; 4)
Combatir con conciencia la compulsividad en las compras, el afán de
consumo irracional, o lo que es igual, atacar el síndrome del
“compralotodo”; 5) Construir el nuevo aparato productivo
socialista y comunal, desde abajo, con el apoyo del Estado pero con
la visión de autoabastecernos como país. Solo así podremos superar
la dependencia
y
consolidar
una
Revolución
Libre
y
Soberana.
¡CONTRA LA
GUERRA DEL CAPITAL,
OFENSIVA POPULAR!
¡TODO EL
PUEBLO A ASUMIR LA
OFENSIVA CON DISCIPLINA
FÉRREA Y VOLUNTAD ÚNICA!
¡NICOLÁS Y
NOSOTR@S JUNT@S COMO CLASE, SOMOS
CHÁVEZ!
¡El
8-D COBRAREMOS EN VOTOS
A LA BURGUESÍA PARASITARIA
ESPECULADORA!
Colectivo
Social SURCO, Noviembre de 2013
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