Por: Red de Defensoras y Defensores de la Seguridad y la
Soberanía Alimentaria
Ante la coyuntura que se abre tras la siembra del
Presidente Chávez, se desató contra Venezuela la más terrible campaña de boicot
alimentario y desabastecimiento. La gran empresa privada de oligopolios
nacionales y socios internacionales, aprovecharon el momento para sabotear la
distribución de alimentos y bienes indispensables. Pensaron que restringiendo
la distribución, generando escasez y molestia en la población, podían lograr
que la intención de voto chavista de Maduro se derrumbara y Capriles pudiera hacerse
con la victoria electoral. Aun así no pudieron, ni electoral, ni mediática, ni
militar, ni internacionalmente, consumar el golpe.
Esta coyuntura, demuestra varias cosas. Una, que
nunca seremos enteramente libres e independientes, si como pueblo no construimos
la independencia y autodeterminación en lo económico. Es decir, los objetivos 1
y 2 del Plan de la Patria, son interdependientes. La llamada “empresa
nacional”, no es capaz de pensar en un proyecto de país autónomo, ni de regular
mínimamente la ganancia para conservar su régimen económico y de propiedad,
participando en un proyecto de sociedad más justo, conservando siquiera una
parte de su caudal económico. La burguesía venezolana, como casi toda la
latinoamericana, es cultural y económicamente dependiente de sus amos del
norte. Se anotan en las agendas de golpes de Estado contra los gobiernos que
más progreso procuran para la región.
Dos, la independencia política, pasa por la independencia económica y la independencia económica, pasa por la construcción del socialismo. No hay de otra. La producción, el procesamiento y la distribución de alimentos, bienes y servicios, debe estar bajo propiedad social y en manos del pueblo trabajador, para que también el consumo pueda estar garantizado. Si a pesar del boicot, este Gobierno ha desarrollado la Misión Alimentación, ha logrado la disminución de la desnutrición infantil en un 62%, disminuir el hambre y ha sido reconocido por el mundo, por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), imagínense qué lograríamos si la producción no dependiese del poder económico capitalista y sus tentáculos.
Sin embargo, el Comandante Obrero Maduro, abrió un momento de estabilización circunstancialmente necesario, de re-articulación y de re-acumulación de fuerzas, cualquier otra pretensión hubiera sido sencillamente irresponsable y nos hubiera conducido a una derrota estratégica. El Comandante eterno, por su formación conocedor de la táctica y la estrategia, del arte de la guerra, hizo y hubiera hecho, exactamente lo mismo.
Otra lección importante, es que el aparato de Estado que heredamos de la burguesía cuarto-republicana, no puede responder a las exigencias de este momento histórico. Vimos unas instituciones, encargadas de hacer cumplir las regulaciones económicas profundamente impotentes y a un pueblo profundamente potente, a pesar de su incapacidad institucional. No fueron instituciones creadas para la regulación de las ganancias de la burguesía, mucho menos para contener una guerra económica. En una lucha de clases donde entran en conflicto los intereses del pueblo frente a los intereses económicos de un grupo inescrupuloso, explotador y especulador por excelencia, la lucha no puede asumirla solo el personal de las instituciones.
El Estado socialista no se construirá antes y el socialismo después. Es en la lucha por el socialismo bolivariano, que el Estado socialista se construye implicando el gobierno popular, el Poder Popular. Puede que INDEPABIS u otros organismos, no tuvieran la capacidad, organizaciones que sin ser sometidas a la vigilancia popular tienden fácilmente a corromperse, como ya denunció el Comandante Maduro. ¡Pero vaya que el Pueblo si asumió esta coyuntura de manera frontal!
Aunque esas instituciones no llegaran, aunque se convocara al pueblo con desidia, con antipatía, sin ganas, a destiempo, para que hiciera bulto, o excluyéndole para que –como muchos aún creen- no metiera las narices en donde no le corresponde, a pesar de eso, el pueblo organizado asumió la tarea de contener la guerra económica, presionando a los entes fiscalizadores a realizar la tarea, monitoreando la actividad comercial en cada cuadra, apoyando las fiscalizaciones de manera voluntaria, fiscalizando a algunos fiscales que requieren ser evaluados, imponiendo sanciones y ventas supervisadas incluso por su cuenta, con la competencia que le da la Constitución Bolivariana y la Ley Orgánica de la Contraloría Social. En fin, se suma otra experiencia de ejercicio de Poder Popular verdadero.
Esto nos impone tareas presentes, camaradas dirigentes de instituciones, responsables de poner freno al capitalismo voraz y golpista que acaba con el salario del pueblo humilde y sabotea la alimentación. Desde la Red de Defensores/as de la Seguridad y la Soberanía Alimentaria (REDDSSA), planteamos:
1. Articular, apoyarse en nosotros y nosotras, en movimientos populares, consejos comunales, consejos de trabajadores/as, etc., para realizar el trabajo de inteligencia social, fiscalización y agitación a la hora de imponer sanciones. Ya en estados como Aragua en el marco del Plan Patria Segura, se ha acreditado a defensores y defensoras como contralores y contraloras para ejercer la fiscalización. No estamos cobrando, ni exigiendo salario, simplemente, es una tarea revolucionaria en defensa de la Patria. No hay como titubear, es una cuestión de sobrevivencia. Si permitimos que se impongan los prejuicios clasistas, racistas y tecnocráticos del funcionariado camaleónico de la cuarta y no instruimos el trabajo articulado desde el Poder Popular, lo que se pone en juego es la vida misma de la Revolución.
2. Apoyar la iniciativa del Camarada Ministro del Poder Popular para la Alimentación Félix Osorio, de promover los operativos de Mercal casa por casa y Mercal Comunal, porque involucra a la comunidad organizada en el diagnóstico, planificación y ejecución de la distribución de alimentos. A pesar de las matrices de la derecha, que siempre dirá que todo operativo planificado racionalmente en función de las necesidades sociales, es una medida de racionamiento; total, siempre evitan racionar (de ración, de razón, etc.), porque prefieren la locura y el caos del capitalismo consumista y depredador, ellos viven de eso.
3. Saludamos la operación anti-corrupción y los recientes cambios realizados en la dirección de INDEPABIS ordenados por el comandante obrero Maduro. Eso demuestra que no era la gente de a pie la que estaba equivocada, ahora se entiende por que tanta distancia e indiferencia, por que tanta tolerancia ante el especulador. Eran los tentáculos del especulador los que dirigían.
4. Llamamos a acentuar la labor de CONATEL en desarticular este boicot. Se debe sancionar a quienes promueven la angustia. No es la gente la responsable de las compras nerviosas, son los medios de propaganda de guerra los causantes. Frente a esto CONATEL debe hacer algo. Denunciamos especialmente la aplicación virtual llamada “ABASTÉCEME”. Obviamente, una aplicación creada por la derecha instruida por la CIA, para generar caos. Esta aplicación, supuestamente, serviría para avisar donde se encuentran los productos que pudieran estar escaseando. Este instrumento solo lograría hacer que gente víctima de estas operaciones psicológicas, llegue en masa a establecimientos sin control alguno y realice compras desaforadas hasta dejar los anaqueles vacíos, generar disputa, nerviosismo y caos. Es decir, si no hay escasez, esta aplicación usada masivamente, la crearía. Repetimos, el Estado debe actuar frente a eso. No puede hacer caso omiso. Debe cerrarse y sancionar a sus desarrolladores. Las leyes existen, hagámoslas cumplir.
5. Es estratégico, que las expresiones nacientes del Poder Popular junto a productores y productoras fortalezcamos las rutas de abastecimiento comunal, sistemas de intercambio que se establezcan en articulación con fábricas y procesadoras nacionales, pero también estableciendo mercados comunales, espacios de trueque y de ventas directas desde la producción comunal hasta los centros poblados. Para ello, debemos hacer uso de nuestra capacidad de articulación a fin de disponer del transporte necesario. Y, las instituciones responsables, otorgar financiamiento para sistemas de transporte de la producción que superen y trasciendan las mafias intermediarias de la comercialización que viven parasitariamente de estafar al campesino, explotar a trabajadores y trabajadoras del transporte y especular a consumidores y consumidoras finales, vendiendo hasta un 1000% por encima del costo real del producto.
En conclusión, compañeros y compañeras, construyamos el Estado Socialista, Gobierno Bolivariano y Poder Popular en defensa de la Revolución y, en el momento indicado, cuando la correlación de fuerzas así lo indique, vayamos a la contraofensiva revolucionaria.
Para concluir, queremos compartir las siguientes reflexiones del Comandante Eterno:
“Necesario es insistir en la profunda diferencia existente entre la lógica del Estado revolucionario que estamos creando, que hace del pueblo su razón de ser, y la lógica del Estado burgués”.
“Dentro de la lógica del Estado burgués el capital se paga y se da el vuelto: lo único que importa es el fortalecimiento permanente del propio capital para sostener una estructura económica que no sólo vela por los privilegios abusivos de unos pocos, sino que está diseñada para la reproducción de un modelo de sociedad signado por la desigualdad y la exclusión de las mayorías.”
Líneas de Chávez, 06 de diciembre de 2009
“Al Estado Burgués tenemos que terminar de desmontarlo, tiene que extinguirse y nacer el nuevo Estado Social, Proletario y Socialista. Sólo así lograremos las grandes metas que nos hemos trazado
“Hugo Chávez, 22 de enero de 2010
¡SOLO EL PUEBLO, SALVA EL PUEBLO!
Comisión Operativa Nacional
20 de Junio de 2013
