Levantarse
a las 3 o 4 de la mañana, dejar todo preparado, bolso, comida,
pañales, etc… salir corriendo con bebe en brazos para tener que
dejarlo en una guardería a las 6 o 7 am para seguir corriendo y
siempre llegar tarde al trabajo a las 8 am… ufff… momento de
relax el trabajo, donde se exige sólo una o dos cosas a la vez y no
las 15 o 16 cosas que exige el hogar al mismo tiempo, sin tener
tiempo para las de una…
Esta es una realidad que viven millones de mujeres a diario en
Venezuela y el mundo; con las especificidades propias de nuestra
matria (todavía invisible)/patria Venezolana, en donde en estos
últimos años revolucionarios hemos aprobado distintos y avanzados
instrumentos legales en beneficio y bienestar integral de las mujeres
en Venezuela.
En ese sentido tenemos, por ejemplo; el artículo 343 de la Ley
Orgánica del Trabajo, los trabajadores y las trabajadoras (LOTTT)
que plantea que: “El
patrono o la patrona, que ocupe a más de veinte trabajadores y
trabajadoras, deberá mantener un centro de educación inicial que
cuente con una sala de lactancia, donde se garantice la atención y
formación adecuada a los hijos e hijas de los trabajadores y las
trabajadoras desde los tres meses hasta la edad de seis años”;
sin embargo, la mayoría de los centros laborales todavía mantienen
la sustitución de este derecho por el pago del 40% del sueldo mínimo
para cancelación de este servicio en guarderías privadas, monto que
ni alcanza y que en la gran mayoría de casos pagan a destiempo y por
reembolso…
Por otro
lado, si logramos conseguir un cupo en alguno de los centros de
educación inicial públicos del país o simoncitos, nos encontramos
con que estos tienen un horario de medio día o de 7 a.m. a 3 p.m. en
el mejor de los casos; me pregunto, ¿Quiénes de las madres
trabajadoras de esta matria/patria realmente trabajan hasta antes de
las 3 de la tarde para que incluso les dé tiempo de moverse desde
sus trabajos hasta el centro de educación para estar puntualmente a
las 3 de la tarde en la puerta esperando a su hija o hijo?, la
respuesta va a ser casi nula; por lo tanto, la reflexión siguiente
sería: ¿por qué no podemos tener un sistema integral donde se
conjugue educación, maternidad y trabajo de manera armoniosa? ¿Por
qué nuestras mujeres madres siempre tienen que estar dando tumbos de
un lado a otro cotidianamente para estar resolviendo estos “pequeños”
detalles todavía invisibles? ¿Es esta situación de
des-armonización “protección a la familia en el proceso social
del trabajo” como lo plantea la LOTTT?. Una mitad de la población
relativa, que quizás no se enfrentan a diario con este problema de
muchas mujeres madres solteras o incluso parejas, podrían incluso no
percibir esta situación como suele hacer el sistema machista,
patriarcal e incluso capitalista que invisibiliza esta parte del
trabajo en gran parte femenino de cuidado de la especie, pero que
afecta a cada una de nuestras mujeres trabajadoras en edad
reproductiva, que si no lo han vivido en algún momento les tocará y
seguirá soñando con esa matria/patria socialista, igualitaria,
armoniosa que tanto soñó nuestro comandante eterno y por la que
ahora sigue luchando nuestro presidente obrero Nicolás Maduro Moros.
¡Que viva la
matria/patria socialista por la que seguiremos luchando hasta verla
hecha realidad!
María Virginia Meirelles
Militante del Colectivo Social SURCO
Sector Feminista - Caracas
