jueves, 11 de septiembre de 2014
Salvador Allende a 41 años de su caída en combate
Salvador Allende a 41 años
de su caída en combate
"Sigan ustedes sabiendo que, mucho más
temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre
libre para construir una sociedad mejor"
Salvador Allende.
Hace 41 años El Palacio de La Moneda en Santiago de Chile, fue asediado por las
metralletas de los soldados, rodeado de tanques en las afueras y recibiendo
media hora de bombardeo aéreo. Un comunicado de la Junta Militar anunciaba: “el presidente debe entregar sus altas
funciones a las Fuerzas Armadas, cuya misión histórica es liberar a la patria
del yugo marxista”. Estábamos
en presencia de un Golpe de Estado perpetrado por lacayos interno en
complicidad con intereses imperiales Norteamericanos en su
lucha contra el comunismo, cayendo en combate Salvador Allende presidente
legítimamente electo por el pueblo chileno.
Salvador Allende fue líder Revolucionario que encabezó
el proyecto de su país de instaurar el socialismo por la vía democrática,
contemplando la construcción de un Estado popular y una economía planificada de
corte estatal, todo este sueño finalizaría con el golpe de Estado de 1973. Eran
los primeros pasos después de Cuba, que otra nación latinoamericana decidía y
se atrevía a dar saltos a nuevos senderos.
Desde que Allende se convierte en Presidente
democráticamente electo en su país, comenzó una ofensiva de sectores de derecha
para deslegitimar y crear un clima de ingobernabilidad que trastocara la
construcción de un nuevo modelo político y social enmarcado en el Socialismo,
observándose acciones como la paralización de actividades por diversos
gremios, entre
ellos, la locomoción colectiva y el transporte; El desabastecimiento de artículos
de primera necesidad , los persistentes rumores de golpe militar, todo esto
contribuyeron a crear en la población una sensación colectiva de desgobierno.
Es así como a
tres años de su elección y en vista de que ninguna acción que tratara de crear
las condiciones objetiva y subjetiva para deponer su gobierno, la acción
violenta por parte de militares apátridas toma fuerza ocurriendo un Golpe de
Estado encabezado por el general Augusto Pinochet e iniciándose
una de las Dictaduras más cruenta y violatoria de los derechos humanos y la
implementación de un modelo económico neoliberal de la historia de nuestro
países.
Hoy día la Revolución Bolivariana y su presidente Obrero
Nicolás Maduro, enfrenta los mismos peligros y estratagemas, que el proyecto
político que impulso Salvador Allende en Chile; el imperialismo norteamericano
de la mano con factores interno siguen conspirando y atacando nuestros logros
en Revolución, de ahí la necesidad de defender las conquistas sociales y
políticas obtenidas y seguir avanzando en la construcción del poder popular consciente
y organizado, y ejercer nuestro rol corresponsable junto al Gobierno
Bolivariano.
Hoy más que nunca nos toca defender el legado del
Comandante Chávez y nuestro proceso como referencia para las Unidad Latinoamericana
y reivindicar esa lucha de este otro gran Mártir de nuestros tiempos.
¡¡Chávez
Vive La Lucha Sigue!!
¡¡Allende
Vive, La Lucha Sigue!!!
Anais Vallenilla Colectivo Social Surco
viernes, 5 de septiembre de 2014
Con motivo del aniversario de la Carta de Jamaica
El rol histórico de la Quinta Vicepresidencia en el escenario internacional
Con motivo del aniversario de la Carta de Jamaica
Osly Hernández
Colectivo Social SURCO
El
pasado martes, el Presidente Nicolás Maduro anunció una serie de
cambios en el gabinete ejecutivo, en aras de iniciar una nueva fase de
la revolución que sintetizó en cinco estrategias para “sacudir” de la
Patria los vestigios de la ineficiencia y la corrupción heredados del
Estado burgués, y avanzar a paso galopante en los mandatos de la Ley
Plan de la Patria.
Entre
los cambios habló de la creación de una nueva Vicepresidencia para la
Soberanía Política, que tiene por objeto atender los asuntos alusivos a
la seguridad interna, el desarrollo de los cuadrantes de paz, la
comunicación estratégica y el abordaje de la política internacional del
país, por lo que reúne a los ministerios del poder popular para la
Seguridad y Defensa; Comunicación e Información;Interior, Justicia y Paz
y Relaciones Exteriores.
Esta
configuración parece anunciar una etapa intensa para la revolución, que
coloca al componente comunicacional y las relaciones internacionales
por primera vez en el papel de la defensa integral de la Nación. Y es
que para nadie es un secreto que posterior a la muerte del gigante de la
América contemporánea, el Comandante Hugo Chávez, han arreciado los
ataques hacia nuestro Patria, lo que nos debe llevar a tomar medidas más
eficientes en este sentido.
En
el caso de las relaciones internacionales, resulta imperioso avanzar
hacia la consolidación de la CELAC y la UNASUR, y en especial de sus
políticas monetarias, de intercambio económico con valores de justicia
social y complementariedad, y de defensa mutua. Colocar a Rafael Ramírez
al frente de esta misión, dada su experiencia económica e
internacional, puede dinamizar este proceso y lograr un salto
cualitativo en el sueño bolivariano de la UNIDAD, que dibuja ampliamente
en su Carta de Jamaica.
Para
Bolívar, su mayor deseo fue “ver formar en América la más grande nación
del mundo, menos por su extensión y riquezas que por su libertad y
gloria” y es en este documento donde fija la intención de avanzar en la
construcción del primer organismo internacional nuestro-americano, que
respondiera a nuestros intereses y particularidades. Más adelante, en la
constestación de ese americano meridional a un americano “de esta Isla”
(como titula la carta escrita tal día como hoy, en 1815), apunta:
“Es
una idea grandiosa pretender formar de todo el Mundo Nuevo una sola
nación con un solo vínculo que ligue sus partes entre sí y con el todo.
Ya que tiene su origen, una lengua, unas costumbres y una religión,
debería, por consiguiente, tener un solo gobierno que confederase los
diferentes estados que hayan de formarse; más no es posible, porque
climas remotos, situaciones diversas, intereses opuestos, caracteres
desemejantes, dividen a la América. ¡Qué bello sería que el Istmo de
Panamá fuese para nosotros lo que el de Corinto para los griegos! Ojalá
que algún día tengamos la fortuna de instalar allí un augusto congreso
de los representantes de las repúblicas, reinos e imperios a tratar y
discutir sobre los altos intereses de la paz y de la guerra, con las
naciones de las otras tres partes del mundo”.
Siguen
vigentes los estruendosos deseos del Padre de nuestra República. Sigue
vivo su balance. Y sigue siendo su suelo patrio quien debe pujar hoy
para ver parir un cuerpo internacional sólido que ayude a contener los
cruentos ataques de los grupos económicos internos y externos, cuyo
único objetivo es el fracaso de la apuesta política revolucionaria: el
socialismo, y la recuperación plena de la renta petrolera, hoy
redistribuida en el pueblo propio y hermano.
La
unión sigue siendo la pieza faltante “para completar la obra de nuestra
regeneración” y debemos aprovechar, que el noble pueblo venezolano,
como en los tiempos de Bolívar “ha seguido a la inteligencia”, en contra
del conservadurismo y sus masas adormecidas por su formada obediencia.
Hoy, como ayer, “la masa física se equilibra con la fuerza moral”, con
la fuerza de un Comandante y su hijo chavista que, con grandes
esfuerzos, ha asumido las riendas de la esperanza.
Sin
embargo, no podemos ignorar las advertencias también hechas por
Bolívar, quien llama a fortalecernos culturalmente, a hacernos un pueblo
virtuoso pues:
“Cuando
los sucesos no están asegurados, cuando el estado es débil, y cuando
las empresas son remotas, todos los hombres vacilan, las opiniones se
dividen, las pasiones las agitan y los enemigos las animan para triunfar
por este fácil medio. Luego que seamos fuertes, bajo los auspicios de
una nación liberal que nos preste su protección, se nos verá de acuerdo
cultivar las virtudes y los talentos que conducen a la gloria; entonces
seguiremos la marcha majestuosa hacia las grandes prosperidades a que
está destinada la América meridional; entonces las ciencias y las artes
que nacieron en el Oriente y han ilustrado la Europa volarán a Colombia
libre, que las convidará con un asilo”.
He
aquí la importancia de profundizar en la formación de nuestros cuadros,
de vitalizar el ejercicio del estudio y de entender que pensarnos el
futuro, planificarlo, es un asunto del pueblo todo, que nos liberará del
yugo más fuerte impuesto desde la colonia: la ignorancia, y que
permitirá armarnos de ideas para acompañar los tiempos de lucha, batalla
y victorias que seguimos transitando.
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