viernes, 20 de diciembre de 2013
martes, 17 de diciembre de 2013
Conclusión del
“Plebiscito”: ¡MÁS SOCIALISMO!
Viendo los resultados de
las elecciones municipales, la militancia chavista y todos los
sectores revolucionarios, nos merecemos algunas reflexiones, algunas
conversas, algunas acciones. Este año difícil de siembra del
Comandante Eterno en el corazón del pueblo, de una forzada
reelección presidencial con una campaña de dos semanas, un sabotaje
económico sistemático orquestado por las organizaciones de la
burguesía asociada, ha sido un año imprevisto. Nadie pensaría hace
tres meses que estos resultados electorales serían tan favorables
como los que tuvimos. Pero así fueron.
Al bueno para nada,
fabricado líder de los medios, le fue mal por bocón, por
prepotente. La burguesía y el imperialismo han cometido
constantemente el mismo error en los últimos catorce años, han
subestimado siempre al pueblo trabajador y sus organizaciones,
haciéndolo ver como un pueblo confundido, caudillista, mesianista,
resentido, irracional, sin capacidad de reacción, flojo y
manipulable.
A pesar de algunas
desilusiones que tuvimos, algunos deseos a buenos luchadores que se
postergaron y no se concretarán “por ahora”. Es importante,
compañer@s y camaradas, no perdernos en la parte y más bien,
aproximarnos a la totalidad, evaluando estos resultados en su
conjunto. Solo así nos damos cuenta de que a pesar de derrotas
parciales en algunas ciudades y después de esta feroz guerra
económica:
- Ganamos 255 y perdimos
82.
- 255 es muchísimo mayor
a 82.
- Nacionalmente, ganamos
con una diferencia de 1.203.500 votos.
- Aumentamos la
diferencia en un millón de votos respecto al 14 de Abril de este
año.
- Ganamos 30 de los 40
municipios más poblados.
- El margen de diferencia
que subió de 1.5% el 14-A a más de 11% el 8-D.
- Ganamos el 70% de las
alcaldías en el estado Miranda y numéricamente hablando, también
fuimos mayoría en el estado base del actual vocero impuesto a la
oposición.
Políticamente, es una
victoria para la esperanza revolucionaria mundial, y en consecuencia,
un revés inesperado para el imperialismo que cocinó a fuego lento
la derrota continental y soñó que Venezuela estaba en su punto.
¿Cómo paso esto?
Nuestras humildes
conclusiones:
El nivel de conciencia
del pueblo venezolano que hizo tremendas colas, enfrentó guerra
psicológica y chantaje brutal, ha crecido enormemente. Fuimos el
pueblo del Caracazo ahora con una condición política mayor, pues,
los saqueadores de siempre, nos presionaron para provocar un
estallido social y así justificar una guerra civil. En cambio, lo
que le dimos fue resistencia, movilización y una pela electoral a
través de los cauces democráticos que hemos venido construyendo.
El aparato electoral se
ha venido afinando y la dirigencia entendiendo que debe haber cada
vez más coherencia orgánica y seguimiento a la movilización del
partido. Además, también se entendió que la arrogancia no paga y
que la unidad democrática de l@s revolucionari@s pasa por la
construcción de acuerdos y el reconocimiento de espacios y de la
diversidad revolucionaria.
La respuesta a la guerra
económica con una gran contraofensiva, inclinó violentamente la
balanza de la opinión de las masas a favor de la revolución. Una
vez derrotada la tesis de la conciliación de clases como una táctica
para ganar tiempo, pasamos a una ofensiva que Nicolás Maduro
encabezó y que le mostró al pueblo las razones para la lucha de
clases. Le explicó y demostró ante las cámaras y todo el país,
como la burguesía cínica roba descaradamente y se ampara en la
falta de dólares para seguir robando al país y desangrando nuestras
finanzas. Mejor aún, en esta batalla electoral, se reafirma la vía
hacia al socialismo como el programa que gana a las masas
trabajadoras. La conclusión: Conciliar es perder, ¡Luchar es Ganar!
Los movimientos sociales
y organizaciones de base de todo el país, sostuvieron una lucha
férrea contra la propaganda manipuladora del fascismo y contra las
mafias empresariales, siendo el real muro de contención junto a la
Fuerza Armada Nacional Bolivariana que se mantuvo incólume como
garante de la revolución.
Además, debemos decir,
que la lucha no solo fue contra el enemigo de clases más evidente,
como las cúpulas empresariales, también fue contra el oportunismo,
de derecha o de izquierda, en las filas del gobierno revolucionario.
Quienes insistían en las tesis conciliadoras y enmascaraban las
acciones saboteadoras de la derecha, haciéndolos ver como puros
buenos comerciantes que sufrían por la falta de dólares, esos
también fueron derrotados. En la otra acera, el oportunismo de
izquierda, que insistió todo el año tras la muerte del comandante
Chávez, en generar dudas y desconfianzas en el pueblo, sobre la
capacidad del liderazgo de Maduro, sobre la consecuencia de Maduro
para la continuidad del camino revolucionario, quedaron derrotados.
Ese sector de supuesta izquierda que muere por dirigir la revolución
y aprovechando este momento de confusión pretendió acumular fuerza
y número de adscritos, generando dudas en la dirección de Nicolás,
fue duramente derrotada. Nicolás se legitimó como liderazgo capaz
de dirigir este país hacia el socialismo y lograr la definitiva
independencia.
Quedan muchas cuentas que
sacar y enormes desafíos en las ciudades, que no se pueden resolver
con la ecuación del asistencialismo, sino con mayor trabajo
formativo, de lucha ideológica en que las organizaciones que
pretenden ser revolucionarias, debemos volcarnos. Está visto que a
pesar de los grandes esfuerzos dirigidos a conquistar aceptación de
las clases populares con entrega de beneficios materiales y
panfletos, hay un sector de las ciudades presa de la tecnocracia de
consumo dirigido, que está completamente extraviado. A ese sector,
que es parte de la misma clase trabajadoras, el discurso trillado le
rebota. Requerimos analizar el contexto real de la acción y el
discurso revolucionario para incidir en esas masas. En esos
municipios que ganó la derecha, debemos planificar desde ya nuestra
retoma, arraigando el trabajo formativo, organizativo y agitativo de
masas. Porque como dijo el comandante Fidel, “no hay 4 millones de
oligarcas”, mucho menos 7 millones. Ni siquiera en municipios donde
históricamente se ha instalado la derecha, como Chacao, la burguesía
es mayoría, solo que es hegemónica ideológica y culturalmente.
Sin embargo, hay que
decir, que tampoco es cierto que en muchas de esas ciudades hayamos
perdido. Si revisamos los índices, en comparación con los
resultados del 14 de abril, en Maracaibo subimos de 40,31% a 46,64%;
en Iribarren subimos de 43,14% a 46, 07%, en Sucre subimos de 43,85%
a 44,51% y en Sotillo subimos de 45,52% al 50%. Esos son los
resultados aunque la prensa internacional quiera ocultar el
descalabro de la derecha venezolana y lavarle la cara. Esa es la
realidad, incluso en los pocos municipios que perdimos, perdimos
ganando.
No obstante, sabemos que
este año que va a comenzar, tendremos una ventaja enorme: no habrá
elecciones. Y eso nos permitirá desarrollar una lucha en un contexto
internacional más favorable, para profundizar el socialismo en todos
los ámbitos de la vida social, sin debatirnos en el estrecho marco
del cuidado democrático electoral burgués. Tenemos cancha para
profundizar la democracia socialista, comunal, popular y
revolucionaria. Hagámoslo. ¡Seamos Realistas, Exijamos lo
Imposible!
¡Con Chávez y Maduro,
Hasta la Victoria Siempre!
¡La Unidad
Cívico-Militar-Popular es Invencible!
¡Te Cumplimos Comandante!
Dirección Nacional
jueves, 14 de noviembre de 2013
GUERRA ECONÓMICA Y ACCIONES
REVOLUCIONARIAS
Esta burguesía vividora
nos robó por lo menos doscientos mil millones de dólares que fueron
a parar a sus cuentas en el exterior, 1.245 empresas identificadas y
sancionadas, se prestaban para este negocio sucio, inflando los
precios, generando una cadena especulativa que no solo se descargó
en el pueblo, sino incluso en el pequeño comerciante. Obtenían
dólares a 6,3 bolívares y vendían a precios de dólar falso en 50
bolívares. El llamado mercado paralelo lo imponen y dirigen sitios
web controlados en el exterior que deciden el alza generando una
matriz especulativa. Hasta 1200% de sobreprecio se identificó y se
sacó a la luz pública en casos como el de DAKA. El gobierno, este
gobierno que se ha puesto del lado de la mayoría trabajadora
honrada, decidió ante ese nivel de voracidad y descaro, tomar las
medidas más justas: fiscalización, intervención, extensión de la
regulación a otros sectores de la economía (como calzado, textil,
juguetes y otros), control de la importación a través de un Centro
Nacional de Comercio Exterior y muchas otras medidas. Medidas que sin
duda nos benefician a la gran mayoría, incluso a quien no es
chavista pero es trabajador o trabajadora. Porque así es el
socialismo, permite la diversidad y defiende a la gran mayoría, lo
que no puede tolerar son los privilegios groseros de una minoría
corrupta.
Estas medidas nos elevan
a otra coyuntura. El pueblo reconoció la justeza de las medidas y
sobre todo de las acciones tomadas contra comercios y empresas distribuidoras.
El pueblo supo que este Gobierno jamás le abandonaría, como no lo
hizo Chávez. Entendió que los hipócritas voceros políticos de la
burguesía, a la hora de la chiquita, siempre se pronunciarían a favor de
sus intereses de clase. Esta vez no se hicieron los populistas, sino
que llamaron al pueblo “saqueador”,
con
el
odio
de
clase
que
les
caracteriza. A toda vista un
verdadero descaro de la burguesía que vive del salario ajeno, que
explota nuestro trabajo, que especula, que infiltra la estructura del Estado para
sacar dólares casi regalados, con los cuales especula, y así pretenden
descalificar
al
pueblo
como
saqueador:
Cachicamo diciéndole a morrocoy conchuo.
El saldo inmediato de
estas medidas, es haber generado conciencia de clase en el pueblo. Se
identificó al enemigo, se ejerció poder revolucionario y se logró
el objetivo. Eso demuestra que la ofensiva revolucionaria era
pertinente, era una necesidad y más dilaciones hubieran conducido a
una derrota.
La derecha intentó
generar un escenario como el del Caracazo, cuando el pueblo
desesperado y con una profunda rabia, reventó todos los cauces
democrático burgueses, aunque sin objetivos de conquista del poder.
Ahora, esos cauces son revolucionarios, es el gobierno quien
interviene las empresas en articulación cívico-militar-popular y
obliga a vender a precio justo, organiza la compra masiva y defiende
los derechos del pueblo.
Por eso, debemos apoyar
masivamente a quien realmente defiende nuestros intereses. No solo
reconociendo el gesto y aprovechando la oportunidad para comprar a
bajo costo, sino movilizándonos y defendiendo la habilitante que
permitirá regular proporcionalmente la ganancia, para que nunca más
puedan imponernos la usura como valor de la economía. Ya vimos los
resultados de todas estas acciones, los precios bajaron
“milagrosamente”, la “generosidad” no tuvo límites, aunque
también quizás el puño de hierro de la justicia social, tuvo algo
que ver.
También debemos plantear
una alternativa revolucionaria que construya:
- Un sistema productivo independiente, superando las relaciones de subordinación con el capitalismo, con desarrollo tecnológico propio.
- Un control de sectores estratégicos de la producción. No es posible garantizar derechos fundamentales si estos parásitos inescrupulosos controlan por ejemplo, el 60% de la producción de harina precocida. Puede existir el comercio privado, lo que no debe imperar en una sociedad justa, es que los comerciantes privados dominen la economía. Actualmente, apenas 5 empresas representan un 50% de la producción de alimentos y bebidas. Son estos oligopolios los que atacan al pueblo para atacar a su gobierno.
- Una institucionalidad de la clase trabajadora. La formación de la conciencia revolucionaria de los trabajadores y las trabajadoras, no puede ser una excepción, debe ser la regla, y esta formación es tarea en primer lugar del partido. Hemos ido y venido, se han creado sistemas de formación, escuelas y aún no tiene la Revolución, un aparato de formación de cuadros, cuadras y masas, que combata la conciencia burguesa de enriquecimiento fácil, individual y cómplice en las instituciones de gobierno, del consumo desmedido que lleva al consumismo que sostiene este sistema inhumano de valores invertidos. Un partido verdadero, pondría esto incluso como condición para el ingreso de trabajadoras y trabajadores a las instituciones. Solo así construiremos el nuevo Estado.
- También y más importante incluso, es que el Poder Popular deje de ser un elemento sin beligerancia política y pase a constituir un Consejo del Poder Popular (entre comunas y movimientos sociales), que oriente y supervise la política del nuevo Centro Nacional de Comercio Exterior e Importaciones, que se crea con una visión absolutamente revolucionaria de controlar la importación que desangra al país y la asignación de dólares preferenciales. Pero que, sin un contrapeso a la lógica del viejo Estado que se mimetiza, se conserva y se adapta, podría terminar siendo una perfecta copia de CADIVI. Por eso, es fundamental avanzar hacia el Nuevo Estado Popular, Proletario, Socialista y Comunal.
Se quedaron fríos los
que querían el colapso total en octubre. Lo que hubo fue un Octubre
Rojo. Se quedaron con los crespos hechos los que tenían sus agendas
particulares, los que dudaban de Maduro.
Ya lo demostró. Maduro
es hijo de Chávez y no solo es obrero sino que milita en el proyecto
histórico de la clase trabajadora (el socialismo), llamamos al
Pueblo organizado a: 1) Acompañar las acciones de control del
comercio conspirador, de manera organizada, como lo vienen
desarrollando experiencias como la Red de Defensoras/es de la
Seguridad y Soberanía Alimentaria, entre otras; 2) Vigilar los
movimientos de la derecha golpista para responder a tiempo ante cualquier arremetida; 3) Acompañar las ventas supervisadas
para evitar que infiltren gente de derecha buscando pescar en río revuelto; 4)
Combatir con conciencia la compulsividad en las compras, el afán de
consumo irracional, o lo que es igual, atacar el síndrome del
“compralotodo”; 5) Construir el nuevo aparato productivo
socialista y comunal, desde abajo, con el apoyo del Estado pero con
la visión de autoabastecernos como país. Solo así podremos superar
la dependencia
y
consolidar
una
Revolución
Libre
y
Soberana.
¡CONTRA LA
GUERRA DEL CAPITAL,
OFENSIVA POPULAR!
¡TODO EL
PUEBLO A ASUMIR LA
OFENSIVA CON DISCIPLINA
FÉRREA Y VOLUNTAD ÚNICA!
¡NICOLÁS Y
NOSOTR@S JUNT@S COMO CLASE, SOMOS
CHÁVEZ!
¡El
8-D COBRAREMOS EN VOTOS
A LA BURGUESÍA PARASITARIA
ESPECULADORA!
Colectivo
Social SURCO, Noviembre de 2013
sábado, 19 de octubre de 2013
2013, Año de Prueba de la Lealtad
Revolucionaria.
Qué hacer y Qué No
hacer.
(Documento para el Análisis y la Orientación Revolucionaria)
La Coyuntura:
Este año 2013 ha sido sin duda un año
desafiante. Enfrentamos el primer y más duro golpe el 05 de marzo con la
desaparición física del indiscutible gran liderazgo de la Revolución
continental. Enfrentamos unas elecciones presidenciales en medio del dolor y el
desconcierto, con un gran optimismo que se quedó frío ante los resultados
electorales.
La gente más militante pensó durante
todo ese mes que la emotividad en torno al ejemplo de Chávez haría inclinar la
balanza a favor del proyecto socialista, pero la realidad fue otra, todo indica
que se manifestó de la forma más evidente una tendencia que ya veníamos
identificando y denunciando, y es que en medio de la lucha de clases generamos
una expectativa con fines electorales durante 14 años, plena de beneficios
materiales pero sin sustento propio en un movimiento revolucionario maduro,
cohesionado y formado en el ideal y las herramientas conceptuales y
metodológicas del socialismo. Peor aún, sin un aparato construido para cumplir
esa gran tarea histórica, todo recayó sobre la espalda y el liderazgo del
camarada Chávez como principal motor.
Ya sabemos qué ha venido ocurriendo, la
derecha amenaza y desarrolla una conspiración velada en vista de que el 14 de
Abril no pudieron consolidar la insurrección burguesa, convencer al grueso de
la FANB para una aventura golpista, ni ganar el apoyo internacional necesario.
Durante los primeros meses de gobierno
de Nicolás Maduro, se asumió una especie de transición, de re-acumulación, en
una tregua circunstancial con la derecha, que a más de uno puso a suponer una
presunta conciliación con la burguesía, y al mismo tiempo se
desarrolló una jornada de Gobierno de Eficiencia en la Calle que le permitió al
gobierno de Maduro elevar en 9 puntos su popularidad ante las masas
trabajadoras.
Insistimos en que, en el análisis, es
determinante la lógica desde la cual miremos esta coyuntura. Podemos
cómodamente mirarla desde la búsqueda de costuras de un gobierno que ha
quedado sin su principal liderazgo. Pero en
definitivas cuentas, no se trata ya de evaluar la situación del gobierno como
algo alejado, como una película y de un momento a otro desconfiar al margen del
asunto. Se trata de que este movimiento revolucionario debe recomponerse rápidamente, más aún como fuerzas populares diversas que coexisten y se
interrelacionan de manera compleja en torno a la gobernabilidad. Se trata de que antes de plantear las críticas y reivindicaciones desde
una parte de la vida social y popular, hemos de tomar en cuenta la
totalidad de las relaciones de fuerza.
Las Tendencias:
Esto nos hace reflexionar sobre las
realidades que se encuentran en esta lucha de clases. Identificando por lo
menos tres tendencias nítidas:
1.- El Fascismo:
Que lidera el acumulado electoral y
político del bloque de oposición (a menos que alguien sostenga que Capriles es
de izquierda y dirige el bando opositor con un discurso y un programa
socialista). Hasta entonces, queda claro que la vanguardia de la oposición es
fascista y neoliberal.
2.- El Dogmatismo y el Oportunismo
de izquierda:
Supone que la Revolución, sin Chávez,
cayó en una suerte de estancamiento que puso de manifiesto la incapacidad y la
falta de voluntad del gobierno central de proseguir en el camino revolucionario
y lo llevó a entregar la Revolución, en un matrimonio socialdemócrata. Se
expresa en frases como ”Maduro no es Chávez!” y otras por el estilo. Se invita
a criticar al gobierno demagógicamente sin considerar el contexto total y la
correlación de fuerzas, sin medir que las consecuencias son la desmovilización
y la atomización de la base chavista, sin alternativas revolucionarias propias.
Es de entenderse que la derecha use el
aumento de sueldos y salarios como promesa barata que movilice masas trabajadoras
con necesidades. Lo que resulta trágico es que la izquierda aparentemente más
pura, secunde estas consignas. Estas corrientes internacionales de la
izquierda, son las mismas que apoyaron al supuesto “bando rebelde” en Libia,
suponiendo que había una revolución en marcha contra “el dictador” Gadaffhi.
Ahí quedó Libia destruida e invadida por el imperialismo anglo-francés. Por
tanto, mirándolo bien, esta izquierda está cumpliendo su papel. Consciente o
inconscientemente cuestiona toda la gestión de gobierno, de generar
desconfianza en la conducción de Maduro, de hacerlo ver como un gobierno
entreguista del legado de Chávez, sin considerar la correlación de fuerzas que
este sector es absolutamente incapaz de cambiar, por su minúsculo poder de
movilización.
Una izquierda que sin Chávez estaría aún
en pequeños círculos de iluminados. Una izquierda (en la que hay algunos buenos
amigos y amigas), que sin miramientos, viendo a Chávez enfermo y agonizante
pero con una fuerza de voluntad impresionante para entregarnos la victoria del
7 de Octubre hace un año, lanzó como candidato alterno a Orlando Chirinos para
buscar un supuesto “voto crítico”. Sacaron menos votos que la cómica y
desestimada María Bolívar, pero no les interesa con tal de mirarse el ombligo.
Vaya liderazgo que construye y cabalga sobre el chavismo aprovechando las
contradicciones para mostrarse como la opción más pura y auténtica de la
revolución, a costa de la revolución que se garantiza con unidad de los
factores capaces de sostener el poder popular. Y nos preguntamos y les
preguntamos, ¿será que la derecha aprovecha o no estas luchas reivindicativas
salariales? ¿Será que con el nivel de especulación maleante que desarrolla la
burguesía tendrá sentido pedir un aumento general de sueldos o se diluirá en un
abrir y cerrar de ojos si no logramos ganar la guerra económica? ¿Dará lo mismo
la presencia de Nicolás en Miraflores que la presencia de Capriles?
Bien hacía Lenin en calificar a esta
izquierda irresponsable y dogmática hasta la médula, de “oportunistas de
izquierda”. Y lapidariamente, sentenció: el que aspire ver una revolución
ideal, no llegará a vivirla. La revolución está llena de momentos de avance
pero también de estancamiento, de reacomodos, de reconstrucción esporádica de
las fuerzas, incluso para golpear a los sectores reformistas agazapados en los
frentes y bloques.
3.- Bloque Chavista con Nicolás, un sector que confluye en torno al
chavismo.
De éste, debemos diferenciar a un grupo
oportunista de derecha que se mimetiza para paliar la revolución, ablandarla y
desviarla. Pero que afortunadamente no es la mayoría.
Pero si hay una gran mayoría en torno al
proyecto socialista de una sociedad justa, en torno al ejemplo moral de Chávez
que lo entregó todo y en torno a la posibilidad que da esta coalición diversa
cívico-militar-popular de que las fuerzas revolucionarias acumulen lo
suficiente, para:
a) Contener a la
derecha;
b) Romper con la
hegemonía ideológica de la derecha a nivel de masas y organizar el instrumento
popular (desde los espacios políticos conocidos u otros por construir), que
permita configurar una vanguardia colectiva que tenga fuerza para impulsar el
proyecto socialista (pesar de la derecha y de los sectores reformistas
presentes en el chavismo, incluso de base);
c) Desarrollar una
ofensiva revolucionaria que vaya más allá del salario, que como sabemos expresa
una relación de explotación burguesa que permite que la burguesía se reapropie
del salario a través del mercado, más si es una burguesía que busca
reapropiarse del ingreso petrolero a través de muchas formas, como la
especulación.
Esta tendencia en la cual nos
inscribimos, supone que en ese momento de dura transición ante las amenazas
imperialistas, el gobierno que recién asume debe evaluar sin idealismos la
correlación de fuerzas, situarse en la realidad concreta, evaluar la ofensiva y
el avance de la derecha, no sólo después de Chávez sino incluso durante la
presencia de Chávez en la Presidencia de la República, pues, toda tentativa
debe pisar tierra firme si pretende vencer.
Esa decisión pasa por no arriesgar la
vida de millones de venezolanas y venezolanos, ni el proyecto socialista
latinoamericano, considerando que cualquier dispersión de las fuerzas del
chavismo en su diversidad revolucionaria implica el debilitamiento interno y
abre frentes hacia adentro que se suman a los muchos frentes ya abiertos en la
disputa de masas con guerra mediática, sabotaje económico descarado y potente,
así como el aprovechamiento por parte de la derecha de huelgas alimentadas con
el combustible de las reivindicaciones laborales legítimas de algunos sectores
trabajadores
Desde esta posición pensamos que se debe
profundizar en el debate sobre las reivindicaciones revolucionarias. En esta
circunstancia, cabe preguntarse si las luchas reivindicativas deben ser por
mayor salario nominal (cifra expresada en moneda del valor del salario en
relación a la capacidad adquisitiva en el mercado), o por políticas sociales de
real contenido socialista que sin mediar pago individual en base a la
disponibilidad de cada persona, se ofrezcan a la mayoría trabajadora y eleve su
calidad de vida (como Mercal, Barrio Adentro, Misión Sucre, Misión Vivienda, entre
muchas otras).
Hablando claro, si la gente tuviera que
pagar por Barrio Adentro, Universidad pública y gratuita, vivienda otorgada,
todos los alimentos a precio de mercado y muchos otros servicios, ningún
aumento de salario ni por el 500% le alcanzaría para vivir.
Ahora bien, ¿Qué haríamos sin
misiones? ¿Qué haríamos si se desmantela el mínimo estado de seguridad social
logrado? ¿No volveríamos a la cuarta república neoliberal y la burguesía
especularía con la vivienda que hoy otorga la Gran Misión Vivienda Venezuela?
¿No tendríamos que pagar por una simple consulta médica lo que hoy es
completamente gratuito en Barrio Adentro? ¿No tendríamos que pagar al triple de
precio lo que hoy se otorga en Mercal? ¿No tendríamos que pagar por estudiar en
la universidad lo que se paga en una universidad como la Santa María o la
Católica? ¿Para qué serviría el aumento de salario entonces? ¿No sería para
crear una ilusión falsa que terminaría cuando la burguesía se reapropiara de
ese salario por vía del mercado, teniendo las principales opciones sociales
privatizadas? Es por esto que la derecha usa como consigna populista el aumento
de sueldo y atiza las luchas por el aumento salarial. Porque es una ficción y
ella, de tomar el poder de nuevo, arreglaría esta aparente pérdida inicial,
este costo de producción que se eleva, a través de la privatización de todo y
la especulación brutal para ganar en la salida lo que creemos ingenuamente que
perdieron en la entrada.
Por el contrario, el salario nominal en
el socialismo por el cual luchamos, sería cada vez menos necesario porque la
tendencia será a que cada vez más el Estado Revolucionario garantizara todos
estos derechos independientemente del salario del que disponga cada trabajador
o trabajadora. El salario real es mucho mayor que el salario nominal visto como
quince y último. Lo que quiere decir, que el salario nominal alcanzaría cada
vez más para cosas menos necesarias porque el Estado debe garantizar lo básico
para vivir y si sumamos todos estos beneficios a precio de mercado, ¿cuál sería
el valor real del salario? ¿No sería mucho mayor?
Nuestras Reivindicaciones para la
Ofensiva Popular Revolucionaria:
Entonces, ¿no hay reivindicaciones
justas? Claro que sí. Hay unas reivindicaciones que los revolucionarios y las
revolucionarias debemos impulsar, pero no sólo salarios y huelgas. Hay
reivindicaciones pendientes -de real contenido revolucionario- que aportan a
que la clase trabajadora no tenga solo dinerillo en la mano, sino PODER real,
para decidir y gobernar. Por ejemplo:
1. Consolidación de
las comunas como eje del gobierno popular con cada vez más competencias. Con
estas experiencias territoriales, esa izquierda dogmática rara vez trabaja.
2. Nacionalización
de todas las empresas capitalistas fundamentales para garantizar los
principales bienes, que de manera descarada se han sumado al sabotaje
económico, no por falta de dólares sino para evadir las regulaciones que
defienden el salario de la mayoría trabajadora. Es la única manera de que
podamos garantizar adecuados niveles de abastecimiento.
3. Sistema de
transporte y colocación adecuada de la producción que no esté en manos de
mafiosos intermediarios privados, sino en manos del Estado, sus trabajadores y
trabajadoras.
4. Aprobación
inmediata de la Ley de Consejos de Trabajadoras y Trabajadores como expresión
del Poder Popular en los centros de trabajo, como garantía de estabilidad y
dirección popular de la economía. Estas formas pueden tener deficiencias al
comienzo pero pensamos que es reformista y contrarrevolucionario cuestionar el
modelo por errores de gestión o presuntas irregularidades muy particulares. Si
este es el argumento principal, también serviría para que el poder popular
intervenga los ministerios y las antiguas estructuras de gobierno que han
demostrado adaptarse a la acumulación corrupta de medios que son de todas y
todos, pues para eso fueron diseñados.
5. Mejoras
laborales para los trabajadores y las trabajadoras de las Misiones, inversiones
en infraestructura, recursos técnicos y expansión de los beneficios.
6. Fortalecer la
política pública en materia de mejoras en las condiciones ambientales, de
seguridad y salud laboral en las fábricas administradas por el Estado.
7. Desempolvar,
rescatar, aplicar y defender el Plan Guayana Socialista 2009-2019, como impulso
del desarrollo de las fuerzas productivas en el marco de la diversificación de
la economía y como referencia nacional de un nuevo modelo productivo diseñado
por las trabajadoras y trabajadores de base.
8. Consolidación de
un sistema alternativo de distribución de alimentos y productos, con gestión
comunitaria directa e indirecta, mercal casa por casa, mercados populares, etc,
fortaleciendo la estructura de la comuna como centro de la acción política,
social y económica.
9. Creación de la
Central Única de Importaciones para controlar nacionalmente la importación y
evitar que se desangre el país con empresas de maletín.
10. Dar
respuesta a la ofensiva ideológica de la derecha que ha generado una neurosis
compulsiva consumista y ambiciosa para corromper la base moral del mismo
pueblo, desatando el afán de consumo desmedido, el “pónganme donde haiga”, el
compro en 50 vendo en 100, el con mi burocracia no te metas, con mi aumento no
te metas, etc. Consolidar mediante un fuerte aparato popular revolucionario el
instrumento que genere la nueva conciencia socialista y la convicción a prueba
de guerra económica, como lo logró la Cuba revolucionaria a pesar del bloqueo
económico y la caída de la URSS.
Esto demuestra que las reivindicaciones
que Chávez impulsó no son sólo salario, aunque por supuesto fue Con Chávez que
alcanzamos aumentos salariales consecutivos durante los últimos 14 años y el
salario más alto de Latinoamérica; política que se mantiene con Nicolás Maduro
en la Presidencia.
La mayor reivindicación que debemos
luchar es defender la Revolución Bolivariana en el Poder. Sin ésta, no habrá
reivindicación de nadie, excepto la burguesía. Para ello, debemos cerrar filas
con Maduro, impulsando las campañas que deban impulsarse, las denuncias que
deban hacerse y las críticas que les guste o no, debemos hacer, pero sin perder
perspectiva y sin dobles morales. Solo unidas y unidos somos Chávez. Si hay gente que a solo siete meses de
la siembra de Chávez, ya duda de su decisión y selección de equipo de gobierno
(que en el caso de Maduro está con él desde que salió de Yare en 1994 y
proviene de la Liga Socialista, del movimiento sindical combativo en tiempos de
gran represión), entonces es una confianza vaga y un compromiso militante muy
limitado el que asumieron con el legado de Chávez. No es posible ser Chavista y
solo leer acomodaticiamente “El golpe de timón”, pero saltarnos sus últimas
palabras: UNIDAD, LUCHA, BATALLA Y VICTORIA.
¡PROHIBIDO DIVIDIR NUESTRAS FUERZAS EN
PLENA GUERRA ECONÓMICA!
¡CON TODO CONTRA LAS MAFIAS DE LA
BURGUESÍA PARASITARIA Y ESPECULADORA!
¡ANTE EL INFANTILISMO DE IZQUIERDA,
SOMOS UN PUEBLO MADURO!
Colectivo Social SURCO
Octubre de 2013.
¿”BUEN VIVIR” O “VIVIR BIEN”?
¿”BUEN
VIVIR” O “VIVIR BIEN”?
Por:
Ernesto Silva
Últimamente
se oye
decir en
muchos espacios
de discusión
frases como:
“la ruta
del buen
vivir”,
“sí nos
organizamos
conquistaremos el
vivir bien…”
o “de
nosotros depende
vivir bien…”.
Luego
de escucharlo
varias veces
surge de
repente una
enorme confusión.
Uno se
pregunta: ¿Será
que sí
vivo bien
estoy buen
viviendo? ¿En
realidad
conocemos la
concepción
política o
ideológica
contenida en
el Vivir
Bien o
en el
Buen Vivir?
¿Qué diferencia
a una
de la
otra?
Estos dos
conceptos o consignas encierran un contenido ideológico definido en
el ser humano desde hace un tiempo atrás. A pesar que el Buen Vivir
es un concepto reciente, posee un origen arraigado en la
transformación de las prácticas de la sociedad y conlleva en sí
mismo la participación social y del Estado en la mutación de lo
existente.
Cuando
uno escucha
decir a
alguien “yo
vivo bien”,
lo primero
que llega
a la
mente es:
“…tiene
carro, casa,
mujer u
hombre, quizás
hijos o
hijas y
debe salir
frecuentemente a
recrearse...”
Ese es
el pensamiento
habitual, y
es así
porque es
lo que
tenemos en
nuestro
inconsciente o,
en algunos
casos, en
nuestro
consciente.
Vivir Bien
es un concepto inoculado progresivamente en el ser humano desde hace
unos 400 años por el sistema social imperante y hegemónico, el
capitalismo. El Vivir Bien implica la reproducción y continuidad de
la ideología del consumo, del tener, del acumular para poder ser,
para sobresalir dentro de la sociedad del capital. Vivir Bien es el
todos contra todos y el sálvese quien pueda. Habría que
preguntarse, ¿Este concepto aporta a la construcción del
Socialismo?
Al
contrario, el
Buen Vivir
es germinar
una nueva
práctica social
donde florezcan
nuevas relaciones
de vida
entre los
sujetos sociales,
y a
su vez,
la relación
de estos
con la
naturaleza. El
Buen Vivir
debe realzar
el ser
sobre el
tener,
enalteciendo
valores de
solidaridad,
altruismo,
hermandad,
sentido de
pertenencia,
prevaleciendo lo
Colectivo, lo
social por
encima de
lo individual.
Definitivamente,
para continuar en la senda de la construcción del Socialismo hay que
dejar a un lado el “vivir bien” y dedicarnos a construir el “Buen
Vivir” como nuevo Modo de Vida. Sólo así conquistaremos la
verdadera Humanidad.
martes, 9 de julio de 2013
Ante el Chantaje con Boicot Alimentario, Conciencia y Dignidad del Pueblo
Por: Red de Defensoras y Defensores de la Seguridad y la Soberanía Alimentaria
Ante la coyuntura que se abre tras la siembra del Presidente Chávez, se desató una campaña de boicot alimentario y desabastecimiento. El poder económico nacional y sus socios internacionales, aprovecharon para sabotear la distribución de bienes indispensables. Pensaron que restringiendo la distribución, generando escasez y molestia, podían lograr que el voto chavista maduro se derrumbara y pudieran ellos hacerse con la victoria electoral. Aun así, no pudieron, ni electoral, ni mediática, ni militar, ni internacionalmente, consumar el golpe.
Ante esta coyuntura, desde la Red de Defensoras y Defensores de la Seguridad y la Soberanía Alimentaria, declaramos:
-Que esta circunstancia enseña que nunca seremos enteramente independientes, si como pueblo no tenemos independencia económica. Y a su vez, la independencia económica solo la garantizará el pueblo en socialismo, dado que la llamada “empresa privada nacional”, no es capaz de pensar en un proyecto de país autónomo, ni de aceptar modestas regulaciones a la ganancia, como la Ley de Costos y Precios Justos, que buscan garantizar el acceso de las mayorías a productos básicos (regulaciones que en cualquier país capitalista son válidas pero que aquí los empresarios se niegan aceptar).
-Que la producción, el procesamiento y la distribución de bienes, debe estar bajo propiedad social y en manos del pueblo trabajador, para que también el consumo pueda estar garantizado. No pueden ya sabotear Lácteos Los Andes, ni Industrias Diana, ni Fama de América, entre muchas otras empresas, porque estas empresas hoy día están en manos de sus trabajadores y trabajadores, bajo propiedad del Estado y cumpliendo una función social. Es decir, no produce mercancías para el lucro de unos pocos, sino que genera productos para satisfacer necesidades y garantizar el derecho humano a la alimentación.
- Que el aparato de Estado que heredamos, no puede responder a las exigencias de este momento histórico. No fueron instituciones creadas para hacer cumplir la regulación de las ganancias empresariales, mucho menos para contener una guerra económica. En una lucha donde chocan los intereses de la mayoría del pueblo que vive de su salario frente a los intereses económicos de un grupo inescrupuloso, explotador y especulador por excelencia, la lucha no puede asumirla solo el personal de las instituciones.
-Que es preciso que las instituciones fiscalizadoras una vez depuradas articulen con el poder popular naciente, movimientos populares, consejos comunales, consejos de trabajadoras y trabajadores, etc., para realizar el trabajo de inteligencia social, fiscalización y agitación. Ya en algunos estados se ha acreditado a defensoras y defensores como contraloras y contralores. Y en otros, incluso sin instituciones, el pueblo ha fiscalizado y ha hecho cumplir las regulaciones, colocando bajo venta supervisada los productos ofrecidos. Esta es una muestra del poder que puede ejercer el pueblo una vez que se organiza. No se está cobrando, ni exigiendo salario, simplemente, es la defensa de nuestros derechos e intereses. Pero si de otra forma, permitimos que se impongan los prejuicios clasistas, racistas y tecnocráticos del funcionariado camaleónico de la cuarta y no instruimos el trabajo articulado desde el Poder Popular, lo que se pone en juego es la vida misma de la Revolución.
- Que apoyamos la iniciativa del Ministerio del Poder Popular para la Alimentación de promover los operativos de Mercal Casa por Casa y Mercal Comunal, porque involucra a la comunidad organizada en el diagnóstico, planificación y ejecución de la distribución de alimentos. Pueden contar con integrantes y colectivos de esta red para el trabajo formativo y organizativo que se requiera.
- Que saludamos la operación anti-corrupción y los recientes cambios realizados en la dirección de INDEPABIS ordenados por el comandante obrero Maduro. Eso demuestra que no era la gente de a pie la que estaba equivocada. Ahora se entiende por qué tanta flexibilidad, por qué tanta tolerancia ante el especulador. Eran los tentáculos del especulador los que dirigían. Que quede claro, el especulador-acaparador es un delincuente igual o incluso peor, que cualquier otro, y no puede haber impunidad o mantendremos privilegios a costa de la necesidad de la mayoría.
-Que llamamos a acentuar la labor de CONATEL en sancionar a quienes promueven la angustia. No es la gente la responsable de las compras nerviosas, son los medios de propaganda de guerra los causantes. Denunciamos especialmente la aplicación virtual llamada “ABASTÉCEME”. Obviamente, una aplicación creada por la derecha instruida por la CIA, para generar caos. Esta aplicación supuestamente serviría para avisar donde se encuentran los productos que pudieran estar escaseando, pero lo que realmente lograría es que gente víctima de estas operaciones psicológicas, llegue en masa a establecimientos sin control alguno y realice compras desaforadas hasta dejar los anaqueles vacíos, generar disputa, nerviosismo y caos. Ahí siempre habrá una cámara que grabe y envíe imágenes que se publicarán al exterior. Ese es el objetivo, dar impresión de caos y justificar el golpe y la intervención. Las leyes están, hagámosla cumplir.
- Que reivindicamos el gran reconocimiento que la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ha dado a al Gobierno por los avances en la erradicación del hambre, cumpliendo con las metas establecidas en la Cumbre del Milenio cinco años antes de lo previsto. Tristemente, los voceros de los poderes que causaron hambre durante tantos años, no pueden, sino banalizar y descalificar este reconocimiento como muchos otros, porque prefieren a los organismos internacionales que nos atacan, nos acusan o nos pueden invadir. No les causa alegría ni siquiera una medalla de oro en las olimpiadas.
- Aclaramos que esta red no es un ministerio, sino una organización popular para la defensa de nuestros derechos a la seguridad y la soberanía alimentaria. Por tanto, aclaramos a quienes nos exigen “resolver” el problema de la especulación y les invitamos, así como a todo el pueblo organizado, a articularnos en la red para imponer nuestros intereses como mayoría humilde de este país, que vive digna y honradamente de su sueldo, sin robar a nadie. Aquí nadie le hará la Revolución a nadie, compañeras y compañeros. Quien procure un derecho, debe lucharlo por sí mismo y colectivamente. Chávez no nos prometió una revolución hecha, nos invitó a hacerla. ¡SEAMOS COMO CHÁVEZ, CARAJO!!
Para concluir, queremos compartir las siguientes reflexiones del Comandante Eterno:
“Dentro de la lógica del Estado burgués el capital se paga y se da el vuelto: lo único que importa es el fortalecimiento permanente del propio capital para sostener una estructura económica que no sólo vela por los privilegios abusivos de unos pocos, sino que está diseñada para la reproducción de un modelo de sociedad signado por la desigualdad y la exclusión de las mayorías.”
Líneas de Chávez, 06 de diciembre de 2009
"Al Estado Burgués tenemos que terminar de desmontarlo, tiene que extinguirse y nacer el nuevo Estado Social, Proletario y Socialista. Sólo así lograremos las grandes metas que nos hemos trazado”
Hugo Chávez, 22 de enero de 2010
Hugo Chávez, 22 de enero de 2010
Comisión Operativa Nacional
03 de Julio de 2013
CONTÁCTANOS A LA CUENTA TWITTER: @defenso_aliment o vía mensajes de texto al : 0412-336.70.55
Leer más: http://soberaniayseguridadalimentaria.webnode.com.ve/
jueves, 20 de junio de 2013
El Papel del Pueblo ante el Boicot Alimentario Y la Guerra Económica contra la Patria
Por: Red de Defensoras y Defensores de la Seguridad y la
Soberanía Alimentaria
Ante la coyuntura que se abre tras la siembra del
Presidente Chávez, se desató contra Venezuela la más terrible campaña de boicot
alimentario y desabastecimiento. La gran empresa privada de oligopolios
nacionales y socios internacionales, aprovecharon el momento para sabotear la
distribución de alimentos y bienes indispensables. Pensaron que restringiendo
la distribución, generando escasez y molestia en la población, podían lograr
que la intención de voto chavista de Maduro se derrumbara y Capriles pudiera hacerse
con la victoria electoral. Aun así no pudieron, ni electoral, ni mediática, ni
militar, ni internacionalmente, consumar el golpe.
jueves, 14 de marzo de 2013
Ante el Plan del Imperialismo y sus “Cantos de Ballena”
Comunicado del Colectivo SURCO – Gran Polo Patriótico/PSUV
No cabe duda de que la Mesa de la Unidad Democrática y su animador designado, el señorito del este del este, Capriles, administran los intereses de la gran oligarquía financiera estadounidense en nuestro país. Esa que se ha visto tan desmejorada en los últimos 14 años, en tanto nuestro Gobierno Revolucionario, procuró mejores precios de venta del petróleo en vez de regalárselo a los EEUU, priorizando los intereses del país y la inversión social en las grandes misiones.
Capriles no fue a reunirse a Nueva Zelanda, o a Rusia, Capriles estuvo reunido en Colombia y en EEUU, recibiendo línea, instrucciones y mandatos directos de sus jefes para la acción contrarrevolucionaria a través de la MUD.
Por eso no puede extrañarnos que ante la siembra del Comandante de la Esperanza, la actitud tramposa y ofensiva a la vez, de la derecha venezolana, busque minar la moral y la resistencia popular.
Por un lado, nos insultan durante 14 años, despotricando con odio clasista del Presidente electo por la gran mayoría y, por otro, tras su muerte, se confiesan “admiradores” del Presidente, que ahora no es un luchador y militante, sino una “figura espiritual”.
Por un lado, dicen “respetar” a los venezolanos que son seguidores del Comandante y el proyecto socialista y, por otro, plantean que ante la muerte del Presidente es momento de reconciliación. Reconciliación que por suponer que la Revolución se detenga y muera, pactando con ellos, es igualmente ofensiva para Chávez –que nunca se rindió, ni capituló- como para el Pueblo venezolano.
Por un lado, dice el señorito Capriles que no trabaja para un sector del país, sino para “todos los sectores” y, por otro, acusa al Gobierno y a la familia del Comandante, de haber ocultado la muerte del Comandante.
Por un lado, estos sectores clasistas y rascistas, llaman a la conciliación, y por otro, desestiman la candidatura de Nicolás Maduro, instruida por el Comandante Chávez para garantizar la continuidad del proyecto histórico, descalificando a Maduro de “autobusero”, “chofer”, “bruto”.
Ante este juego tramposo y manipulador, hacemos el llamado a la conciencia de la clase trabajadora, la mayoría humilde que vive del “quince y último”, estemos claros que:
No cabe duda de que la Mesa de la Unidad Democrática y su animador designado, el señorito del este del este, Capriles, administran los intereses de la gran oligarquía financiera estadounidense en nuestro país. Esa que se ha visto tan desmejorada en los últimos 14 años, en tanto nuestro Gobierno Revolucionario, procuró mejores precios de venta del petróleo en vez de regalárselo a los EEUU, priorizando los intereses del país y la inversión social en las grandes misiones.
Capriles no fue a reunirse a Nueva Zelanda, o a Rusia, Capriles estuvo reunido en Colombia y en EEUU, recibiendo línea, instrucciones y mandatos directos de sus jefes para la acción contrarrevolucionaria a través de la MUD.
Por eso no puede extrañarnos que ante la siembra del Comandante de la Esperanza, la actitud tramposa y ofensiva a la vez, de la derecha venezolana, busque minar la moral y la resistencia popular.
Por un lado, nos insultan durante 14 años, despotricando con odio clasista del Presidente electo por la gran mayoría y, por otro, tras su muerte, se confiesan “admiradores” del Presidente, que ahora no es un luchador y militante, sino una “figura espiritual”.
Por un lado, dicen “respetar” a los venezolanos que son seguidores del Comandante y el proyecto socialista y, por otro, plantean que ante la muerte del Presidente es momento de reconciliación. Reconciliación que por suponer que la Revolución se detenga y muera, pactando con ellos, es igualmente ofensiva para Chávez –que nunca se rindió, ni capituló- como para el Pueblo venezolano.
Por un lado, dice el señorito Capriles que no trabaja para un sector del país, sino para “todos los sectores” y, por otro, acusa al Gobierno y a la familia del Comandante, de haber ocultado la muerte del Comandante.
Por un lado, estos sectores clasistas y rascistas, llaman a la conciliación, y por otro, desestiman la candidatura de Nicolás Maduro, instruida por el Comandante Chávez para garantizar la continuidad del proyecto histórico, descalificando a Maduro de “autobusero”, “chofer”, “bruto”.
Ante este juego tramposo y manipulador, hacemos el llamado a la conciencia de la clase trabajadora, la mayoría humilde que vive del “quince y último”, estemos claros que:
1. Capriles representa a una clase social, la burguesía, que hizo empresas a costa de los contratos corruptos con el Estado en la cuarta república, que vivió de la importación, de la explotación de los trabajadores y de la especulación sin cuartel. Por eso, descalifican al compañero Nicolás Maduro, por su humilde origen como trabajador del Metro, porque en el fondo lo consideran un sirviente, un criado, que no debería aspirar a nada más que trabajarles y servirles. Por eso, Capriles no marchó el 1ero. De Mayo, bajo la excusa de que era “empleador”, que es una bonita manera de decir “patrón capitalista”.
2. La burguesía usa su astucia para confundir y hacer ver que como Chávez murió, todo debe volver a ser como antes, que solo fue un mal rato, pero ya Venezuela debe volver a ser como en el 97. La burguesía no cree, ni creerá honestamente en Hugo Chávez, ahora lo “admira”, porque sabe que frente a una contienda electoral, es torpe insultar a ocho millones de venezolanos que honestamente, amaron a Hugo Chávez en vida y que, más allá de eso, trabajaron con él en la construcción de una Patria justa, igualitaria, socialista, verdaderamente cristiana, bolivariana y antiimperialista. No tienen vergüenza, ni son consecuentes con sus acciones los últimos 14 años. Están ansiosos de poder y son capaces de ponerse una boína roja con tal de ganar votos.
3. El insulto que Capriles propina al pueblo venezolano al aceptar su candidatura a regañadientes (porque como reconoció, tiene grandes probabilidades de llegar detrás de la ambulancia y “quemarse”), cuando acusa a la familia del Comandante y al Gobierno de haber ocultado la desaparición física del comandante, no puede sino catalogarse de provocación abierta, que busca que ante el dolor, salga el Pueblo a defender su honor y el del Comandante y su familia, con venganza. Y sabemos, que buscará generar escenarios de violencia, con muertos, que justifiquen un enfrentamiento y un escenario conflictivo, como lo causaron en Libia y lo causan en Siria, para armar a un supuesto bando “rebelde”, formar unos supuestos “corredores humanitarios” o “zonas de despeje”, que solo podrían ser logrados a base de aviones, bombardeos y ocupación. Es decir, una intervención militar a lo Libia.
4. Entendemos que a veces caemos en las trampas y provocaciones de la derecha, pero en este momento se requiere de vigilancia y disciplina revolucionaria. El infantilismo de izquierda contribuye a las intenciones de quienes quieren desestabilizar el país y mella las bases de la unidad revolucionaria, esencial en este momento, por lo tanto debemos denunciarlas.
Es por eso, que llamamos a la precaución, ante los Cantos de Ballena que buscan reconciliación por un lado y por otro, promueven conflicto para lograr con sus patrones del norte, lo que ellos electoral o violentamente, no han podido lograr. No podemos aceptar su “reconciliación”, sino como un insulto a la memoria del Comandante. El Pueblo venezolano solo se reconcilia con la justicia social y la igualdad del socialismo bolivariano, con el respeto y el silencio de estos sectores ofensivos. Tampoco podemos aceptar su juego y morder el peine que nos ponen al provocarnos.
Hoy más que nunca, la “alegre rebeldía”, el amor sincero que tenemos a Hugo Chávez Frías, se traduce en compromiso, en obra, en acción en defensa de la Revolución, en convencimiento de quienes dudaron durante los últimos 14 años, pero que ahora entienden la sinceridad y la entrega humana del Eterno Comandante. Debemos buscarles, ganar las conciencias, para que esas conciencias se conviertan en votos. En fin, darle una verdadera paliza electoral que les deje claro, que el Pueblo que formó Chávez, no es tonto, ni ingenuo, ni indefenso.
¡A la Carga, Camaradas! ¡A Luchar, a Convertir el Amor en Acción!
¡A Cumplir la Voluntad, por Lealtad al Comandante y a su Proyecto Histórico!
¡Disciplina y el Imperialismo No Pasará! ¡Maduro, Maduro, Al Yanqui Dale Duro!!
¡Ante el Desprecio del Burgués, Dignidad de Nuestro Pueblo!
¡¡Señorito Capriles, sin Choferes no Llegaría Ni a Chacaíto!!
¡A Cumplir la Voluntad, por Lealtad al Comandante y a su Proyecto Histórico!
¡Disciplina y el Imperialismo No Pasará! ¡Maduro, Maduro, Al Yanqui Dale Duro!!
¡Ante el Desprecio del Burgués, Dignidad de Nuestro Pueblo!
¡¡Señorito Capriles, sin Choferes no Llegaría Ni a Chacaíto!!
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