viernes, 21 de octubre de 2011
Guayana, epicentro de la Transformación Socialista en Venezuela. II
Continuando con el análisis de la importancia que reviste el Plan Guayana Socialista y lo complejo de su aplicación en las empresas de Guayana, nos vemos en la necesidad de hacer referencia a hechos concretos que ejemplifican la situación de confrontación política actual.
Partiendo del principio revolucionario básico de la necesidad de cambiar las Relaciones Sociales de Producción, se comprende que mientras nuestras empresas sigan siendo simples productoras de materia prima para las trasnacionales, seguiremos reproduciendo la lógica del capital, razón por la cual una decisión estratégica determinante es el desarrollo de la capacidad de transformación de nuestra materia prima en productos elaborados. Pero esta condición, aunque necesaria, no es aún suficiente.
En este sentido, los camaradas militantes de izquierda y actualmente en responsabilidad de presidentes de empresa: Elio Sayago (Alcasa), Luis Herrera Mendoza (Minerven) y Carlos De Oliveira (Sidor), han venido siendo víctimas de ataques y persecución política sistemática, ya no sólo por la derecha exógena, sino por la propia cúpula regional de nuestro PSUV.
Es así como vemos que Elio ha tenido que resistir varios paros, cierres ilegítimos de los portones y toma de la presidencia, con la complicidad silente de la nuestra cúpula partidista, sólo por negarse a cumplir un contrato leonino a favor de la Glencore firmado en la gestión anterior, disque “roja rojita”. Luis Herrera M. ha resistido más de 180 días de paro entre 2010 y 2011, sólo por atreverse a aplicar una política soberana de retomar el control estadal sobre concesiones mineras que les habían entregado a las transnacionales, financistas de algunas campañas electorales. Y también Carlos De O. ha sufrido lo suyo por su decisión de acabar con las mafias de la cabilla y los prerreducidos en general.
Llama poderosamente la atención que en todos estos conflictos contra la política del gobierno revolucionario participa protagónicamente gente que dice estar con la revolución, muchos en altos cargos de dirección política y/o administrativa, razón que nos lleva a la militancia revolucionaria de base a asumir el verdadero protagonismo en la defensa de nuestros logros, de nuestros legítimos líderes locales y la denuncia de los atropellos de la derecha endógena. Ante este escenario dramático y a la vez interesante, el pueblo de Guayana cada vez comprende mejor la situación y se ha venido organizando para asumir su rol histórico. Continuará.
Yasmin Chauran