En una carta oficial dirigida al jefe de la Agencia Federal de Investigación, el sheriff Joe Arpaio, conocido por su dureza antiinmigrante, exige que en un plazo de 30 días se inicie el proceso de examen de todos los detalles del procedimiento cuando fue introducida a la base de datos la información de que Obama es nacido en el estado de Hawái.
Además, el sheriff insiste en la realización del peritaje de la autenticidad tanto de la versión más completa de su certificado de nacimiento, así como de la cartilla del Servicio Militar, que Obama rellenó en Hawái 1980.
Con todo aquello, Arpaio quiere encontrar a los "responsables de rellenar los documentos", a los que el sheriff califica de “falsificación burda, hecha por una computadora”.
Los republicanos se alegran
En el contexto de la creciente carrera presidencial, los republicanos influyentes en el Congreso no tardaron en aprovecharse de la nueva ola de discusiones alrededor del tema.
Por todos los medios los rivales del mandatario tratan convencer a los electores de que Obama no tiene derecho a ser presidente de Estados Unidos, afirmando, entre otras cosas, que debido a que el padre del presidente era keniata, "Obama nació en Kenia".
Por primera vez el escándalo estalló durante la campaña electoral del 2008, cuando el millonario Donald Trump sembró públicamente sus dudas sobre el verdadero lugar de nacimiento del presidente e incluso contrató a detectives para averiguar el hecho, insinuando que buscaría la candidatura presidencial por el Partido Republicano en 2012.
Según el documento, Obama nació en el año 1961 en el estado de Hawái, en Honolulu, lo que le otorga el derecho constitucional de ejercer la Presidencia