El hospital general de Kilkís en Grecia (Macedonia central) se encuentra bajo control obrero. Las trabajadoras y trabajadores del hospital han declarado que los problemas que arrastra desde hace tiempo el sistema de salud nacional (SNS) no encuentran solución.
La ocupación se da en respuesta a la aceleración de las impopulares medidas de austeridad y el hospital se encuentra bajo control directo y total del personal del hospital. En adelante todas las decisiones serán adoptada en asambleas generales.
El hospital declaró que "El Gobierno no está exento de cumplir con sus obligaciones económicas de proveer de personal y suministros al hospital. Si no lo hace, nos dirigiremos a las autoridades locales para obtener el máximo apoyo posible a fin de garantizar un servicio público gratuito y echar abajo al gobierno y sus políticas neoliberales".
Desde el 6 de febrero, el personal del hospital sólo atiende las urgencias hasta que sus salarios y las cantidades que se les adeuda sean pagadas. También exigen que la recuperación de sus niveles salariales tenga prioridad frente a las medidas de austeridad. La próxima asamblea general tendrá lugar el 13 de febrero y la conferencia de prensa se realizará el día 15.
Declaración de los trabajadores y trabajadoras del Hospital de Kilkís:
1. Consideramos que los problemas actuales y los que arrastraba de antes el Sistema Nacional de Salud y las instituciones con las que colabora no se pueden resolver a partir de nuestras particulares demandas concretas dado que estos problemas son el fruto de una política gubernamental antipopular más general y del neoliberalismo global.
2. Consideramos, asimismo, que insistiendo en estas reivindicaciones concretas no hacemos más que el juego a unas autoridades despiadadas. Autoridades que para hacer frente a su enemigo, que no es otro que el debilitado y dividido pueblo, hacen todo lo posible para impedir la creación de un frente unido y popular que plantee a escala nacional y global exigencias comunes contra el empobrecimiento social al que conducen las políticas gubernamentales.
3. Por todo ello, enmarcamos nuestras reivindicaciones en reivindicaciones políticas y económicas planteadas por una gran parte del pueblo griego que actualmente está sometido al ataque del capitalismo más brutal. Para obtenerlas deberán ser defendidas conjuntamente por las clases medidas y populares de nuestra sociedad.
4. La única manera de obtenerlas es poniendo en cuestión, a través de la acción, no sólo la legitimidad política sino también la legalidad del poder arbitrario, autoritario, antipopular y jerárquico que avanza a pasos agigantados hacia el totalitarismo.
5. Las trabajadoras y trabajadores del hospital de Kilkís respondemos a este totalitarismo con la democracia. Hemos ocupado el hospital y lo ponemos totalmente bajo nuestro control directo. A partir de ahora, el hospital de Kilkís será auto-gestionado y el único medio legítimo para tomar decisiones será la asamblea general de trabajadores.
6. El Gobierno no está exento de cumplir con sus obligaciones económicas de proveer de personal y suministros al hospital, pero si continúa ignorando estas obligaciones, nos veremos obligados informar públicamente de la situación y pedir el apoyo de las autoridades locales y, sobre todo, de la sociedad civil, para:
a. Garantizar el futuro del hospital.
b. Defender el derecho a una sanidad y cuidados públicos y gratuitos.
c. Echar abajo, a través de la lucha popular conjunta, al actual gobierno y las políticas neoliberales que impulsa.
d. Exigir una democratización profunda y radical, es decir una democratización que permita a la sociedad, y no a terceros, tomar las decisiones sobre su futuro.
7. A partir del 6 de febrero, el sindicato del hospital de Kilkís impulsará una huelga, garantizando los servicios de urgencia, hasta que sean abonadas el total de las horas trabajadas y que los salarios sean aumentados hasta el nivel a que estaban hasta la llegada de la troika (UE-BCE-FMI). Mientras tanto, conscientes de nuestra responsabilidad social y nuestras obligaciones morales, protegeremos la salud de los ciudadanos y ciudadanas que acudan al hospital, realizaremos una atención gratuita a quienes lo necesiten y exigiremos al gobierno que se haga cargo de sus responsabilidades y, aunque sea en el último minuto, renuncie a su inmoderada crueldad social.
8. La próxima asamblea general tendrá lugar el 13 de febrero en el hall del nuevo edificio del hospital a las 11 h, con el objetivo de adoptar las medidas necesarias para poner en marcha de forma eficiente la ocupación de los servicios administrativos y realizar con éxito la auto-gestión del hospital, que comenzará a partir de ese día. Las asambleas generales tendrán lugar todos los días y serán el instrumento primordial para la toma de decisiones en lo que concierne a los empleados y al funcionamiento del hospital.
Llamamos a la solidaridad del pueblo griego y de todos los trabajadores y trabajadores del resto de los sectores, a la colaboración de todos los sindicatos obreros y las organizaciones progresistas, así como al apoyo de todos los media que optan por contar la verdad. Estamos decididos a continuar hasta que los traidores que venden nuestro país se vayan. ¡O ellos o nosotros!
Haremos públicas las decisiones adoptadas a través de una conferencia de prensa, a la que invitamos a todos los medios de comunicación, el miércoles 15/02/2012 a las 12:30 h. Las asambleas diarias comenzarán el 13 de febrero. Informaremos a la ciudadanía de cada hecho importante que acontezca en nuestro hospital a través de comunicados y conferencias de prensa. Además de eso, utilizaremos todos los medios disponibles para dar a conocer estos hechos con el fin de lograr el éxito de esta movilización.
Llamamos
a) A la ciudadanía a solidarizarse con nuestro movimiento
b) A todos los ciudadanos y ciudadanas maltratada de nuestro país a oponerse a través de acciones de protesta a sus opresores y opresoras.
c) A nuestros colegas de otros hospitales a adoptar decisiones similares.
d) A los empleados de otras áreas del sector público y privado, a la afiliación de las organizaciones sindicales y a los miembros de asociaciones progresistas, a actuar de la misma forma con el objetivo de que nuestra movilización pueda transformarse en una resistencia obrera y popular general, y levantarnos hasta la victoria final contra la elite económicas y política que oprime nuestro país y el mundo entero.