domingo, 26 de febrero de 2012

La Revolución Bolivariana y nuestra Tarea como Pueblo

La Revolución Bolivariana y nuestra Tarea como Pueblo

Ante la manifiesta preocupación nacional por el estado de salud del camarada Hugo Chávez, Presidente de la República y líder de la Revolución Bolivariana, nuestro colectivo “Socialistas por la Unidad Revolucionaria hacia el Comunismo” (SURCO) fija posición ante el país. 


En primer lugar, la transparencia, sinceridad y valentía con la cual el camarada Chávez nos ha hablado acerca de su estado de salud, siempre dentro del contexto de la Revolución Bolivariana y no como asunto personal, nos demuestra una vez más que estamos frente a un ejemplo en lo político y en lo humano, un líder que no todas las generaciones tienen como referencia. Esto nos exige asumir el mismo nivel de entrega que él ha demostrado con hechos.


Hasta ahora, en la Venezuela contemporánea, nadie como Chávez  ha logrado interpretar e implementar el proyecto histórico de las clases explotadas y oprimidas, sintetizando el proyecto Socialista y la Unidad Latinoamericana de Bolívar. Con acciones concretas ha reflejado el sentimiento popular, el anhelo, la alegría, la sencillez y al mismo tiempo la riqueza de las culturas y el imaginario popular, con una profunda conciencia de clase. Nadie como Chávez ha logrado articular en una alianza, a tantos sectores revolucionarios y progresistas del país en el ámbito civil y militar, por esto, es un líder y no sólo un Presidente, es un camarada y no sólo un compañero de partido. 


El interés de la burguesía y el imperio, a través de sus medios,  es desmovilizarnos, invitándonos a entrar en especulaciones malintencionadas sobre la salud del Comandante, generando inseguridad y confusión. Por eso, en estos momentos es importante no perder de vista que las revoluciones las hacen los pueblos con el intenso aporte de las vanguardias organizadas, y en esto, el camarada Chávez ha sido un aliado estratégico fundamental; siendo así, no podemos cruzarnos de brazos y desconocer la responsabilidad que ahora más que nunca nos toca asumir: formarnos, organizarnos, luchar y avanzar hacia el Socialismo Bolivariano.


En ese sentido, el Comandante ha hecho todo lo humanamente posible para sembrar en el seno del pueblo la organización comunal y de la clase obrera, 
en definitiva la organización social y política, que se expresa en Consejos  Comunales, Consejos de Trabajadoras y trabajadores, organizaciones campesinas, Consejos Estudiantiles, movimientos populares y demás formas de organización; así mismo, el PSUV, como partido revolucionario en construcción, debe asumir su papel histórico; al igual que el Gran Polo Patriótico como espacio de unidad y acción de las fuerzas revolucionarias para reunir y aportar contenido a las luchas y el quehacer de nuestro pueblo

 La mejor forma de acompañar al Comandante en este momento y garantizar la continuidad revolucionaria es seguir generando la organización popular en sus distintas formas y con una visión de conjunto nacional y latinoamericana. Tal como el mismo Chávez dijo el pasado 21 de febrero de 2012: “el otro tema que hay que trabajar es la organización, el partido y el polo patriótico (…) quién dijo que Chávez es un solitario, quién dijo que de Chávez va a depender la agenda de la revolución, va a depender es de un pueblo organizado y consciente (…) organización y liderazgo… he ahí mi papel como líder… organización en todos sus niveles…”

No hay tiempo para detenernos a sentir temor o preocupación, no podemos descansar: organización y movilización con conciencia de clase, ese es nuestro deber revolucionario. Defendamos lo que hemos logrado y sigamos conquistando espacios de unidad para el Poder Popular legítimo. El Socialismo Bolivariano no cae del cielo. Como dijo Fidel en la Segunda Declaración de la Habana: “El deber de todo revolucionario es hacer la revolución…no es de revolucionarios sentarse en la puerta de su casa para ver pasar el cadáver del imperialismo.”



Al camarada Hugo Chávez le toca seguir cumpliendo su rol, que en este momento implica ocuparse de su salud. Ocupémonos nosotras y nosotros de nuestra parte. ¡Que no se equivoque la derecha y el imperio, aquí nadie entrega la Patria, la defenderemos hasta nuestro último aliento con lucha y unidad revolucionaria!
¡Pa´lante Comandante, 
y también Pa´lante Pueblo a cumplir nuestro papel!

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