El funcionario de la Casa Blanca señaló que dentro del gobierno existe la insistencia para que se realicen acuerdos similares al Nafta, firmado con México y Canadá en 1994.
Kirk recordó que Estados Unidos ya firmó TLC con Perú y Chile, por lo que "esperamos por otros para adherir a la iniciativa".
El representante estadounidense solicitó una mayor apertura comercial de Brasil hacia los productos y proyectos de su país, que en 2009 perdió ante China la posición de primer socio comercial del gigante sudamericano.
"Nuestra esperanza es que cuando el cáliz de los brasileños esté lleno, algunas gotas puedan caer para los pobres vecinos de América del Norte. Nos encantaría tener la mitad del crecimiento del PIB de Brasil", subrayó.
Kirk sostuvo que "por más fuerte que sea la cooperación con Perú y Chile, cuando uno mira el mapa, no puede ignorar el potencial de Brasil, que también puede cambiar la vida de la región".
Al mismo tiempo que el funcionario de la Casa Blanca realizaba estas declaraciones, el ministro brasileño de Economía, Guido Mantega, anunció nuevas medidas de protección comercial para el sector textil ante las importaciones.
El funcionario explicó que el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff no permitirá que el dólar vuelva a costar 1,60 reales, lo que le quita competitividad a la producción nacional.
"Nuestra tendencia es aumentar la defensa comercial, hace dos años que hablo de la guerra cambiaria en el mundo", afirmó Mantega.
El ministro anunció que dentro de tres meses Brasil implementará el Impuesto a la Importación contra productos sospechosos de estar subfacturados para proteger al sector textil, previa información a la Organización Mundial del Comercio (OMC).