Mumia Abu-Jamal, antiguo integrante de los Panteras Negras, no será ejecutado, después de que la fiscalía de Filadelfia rechazara seguir pidiendo la pena capital tras treinta años de batalla legal.
Grupos de activistas y pro derechos humanos habían pedido que se conmutara la pena de muerte a Abu-Jamal, ya que el jurado había sido condicionado durante el proceso. El fiscal encargado del caso de Abu-Jamal, Seth Williams, dijo hoy en una comparecencia pública que continuar pidiendo la pena de muerte para Abu-Jamal llevaría el caso a un "sinnúmero de años de apelaciones".
En octubre, el Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó un recurso de la Fiscalía contra la sentencia de un tribunal de apelaciones de 2008 que pedía un nuevo juicio sobre el caso, ya que el jurado que condenó al preso recibió presiones e instrucciones.
No obstante, la Justicia estadounidense mantiene su condena por homicidio del policía, aunque reconoce que el jurado estuvo condicionado durante sus deliberaciones. El fiscal indicó hoy que ha decidido renunciar a perseguir la condena a muerte de Abu-Jamal de acuerdo con la viuda de Faulkner, que no desea que comience otro largo proceso.
Judith Ritter, abogada de Abu-Jamal, celebró la decisión, ya que en su opinión "no hay dudas de que se ha hecho justicia cuando se rechaza una sentencia a muerte de un jurado desinformado".
Abu-Jamal era taxista y locutor de radio cuando en 1981 estuvo implicado en un intercambio de disparos con el mencionado policía en una supuesta disputa de tráfico, en la que estaba implicado su hermano menor.
En sus casi tres décadas en prisión en Pensilvania, Abu-Jamal ha logrado fama mundial debido a los ensayos que ha escrito desde su celda en contra de la pena de muerte y ha alimentado un movimiento internacional por su liberación.
Abu-Jamal fue miembro, hasta 1970, de las Panteras Negras, un grupo militante contra el racismo creado en 1966 en Oakland (California)