Aharonian, quien fue uno de los principales impulsores y fundador de Telesur, habló sobre la trascendencia del momento y la época que vivimos los latinoamericanos pocas horas antes del nacimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe en la ciudad de Caracas.
jueves, 1 de diciembre de 2011
"Estados Unidos tratará de sabotear. La OEA va a achicarse y muchas de las funciones que cumplía va a pasar a cumplirlas ahora la CELAC"
En Europa para poder hacer una Unión Europea tuvieron 2 guerras mundiales, millones de muertos, 4 mil años de historia, nosotros somos un poquito menos lentos quizás, no hemos tenido 50 millones de muertos en guerras fraticidas
El programa Con Textos que emite la Red Patria Nueva -emisora estatal de Bolivia- fue el sitio de intercambio entre el profesor y periodista uruguayo venezolano y fundador de TELESUR Aram Aharonian y los conductores de ese espacio, Ricardo Bajo y Andrés Sal.lari
El programa Con Textos que emite la Red Patria Nueva -emisora estatal de Bolivia- fue el sitio de intercambio entre el profesor y periodista uruguayo venezolano Aram Aharonian y los conductores de ese espacio, Ricardo Bajo y Andrés Sal.lari.
Aharonian, quien fue uno de los principales impulsores y fundador de Telesur, habló sobre la trascendencia del momento y la época que vivimos los latinoamericanos pocas horas antes del nacimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe en la ciudad de Caracas.
Aharonian, quien fue uno de los principales impulsores y fundador de Telesur, habló sobre la trascendencia del momento y la época que vivimos los latinoamericanos pocas horas antes del nacimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe en la ciudad de Caracas.
-¿Cómo le va don Aram?
-Muy bien, muy bien, muy contento, aunque usted no lo crea, muy contento porque este viejo sueño de tener por lo menos un organismo de integración latinoamericano se está volviendo realidad. Tenemos que estar todos contentos porque empezamos a construir, esto no es el final de ninguna ruta sino el comienzo de una nueva ruta, de una nueva conciencia de que los países latinoamericanos tenemos que ayudarnos entre nosotros para poder tener futuro; es una vieja lucha de la época de los libertadores, es una vieja lucha también de la izquierda latinoamericana, creo que por fin se está cristalizando y creo que tendríamos que estar todos contentos.
-¿Es parte esto que está ocurriendo hoy en 2011, del viejo sueño de los independentistas americanos, es tan trascendente como eso lo que está por pasar en Caracas?
-En Europa para poder hacer una Unión Europea tuvieron 2 guerras mundiales, millones de muertos, 4 mil años de historia, nosotros somos un poquito menos lentos quizás, no hemos tenido 50 millones de muertos en guerras fraticidas; pero también hemos tenido nuestros propios genocidios, una vieja historia de 500 años de divisiones para poder dominarnos, para poder sacarnos sangre, para poder expoliarnos y creo que llegó el momento –más allá de cualquier diferencia ideológicas entre los gobiernos de nuestras naciones-, hay una meta común de que solos no podemos y que necesitamos juntarnos para salir adelante buscando nuevas formas, nuevas arquitecturas, arquitecturas políticas, arquitecturas financieras que hagan posible que cada vez tengamos sociedades un poco más justas, mas equitativas; y creo que es una vieja lucha, una vieja reivindicación por la que murieron miles de nuestros compatriotas, es una vieja reivindicación que hoy parece que estamos a punto de dar a luz.
-A propósito de la propuesta del presidente de Ecuador, Rafael Correa de sepultar la OEA ¿Tú crees que van a poder convivir la OEA y la CELAC? ¿Cuál va a ser la reacción de Estados Unidos cuando se vea afuera de la CELAC?
-La misma reacción que tuvo Estados Unidos cuando el Congreso Anfictiónico de Panamá, o sea, va a tratar de sabotear de todas formas -no la constitución de la CELAC que ya es casi un hecho- sino que esto tenga patas y empiece a caminar. Yo creo que de todas formas necesitamos un foro panamericano donde podamos también conversar con Estados Unidos y Canadá, lo cual no quiere decir que sea un foro por encima de todas las naciones y donde las naciones latinoamericanas se sientan como un patio trasero de Estados Unidos.
Creo que la OEA va a achicarse mucho y que muchas de las funciones que cumplía la OEA va a pasar a cumplirlas a hora la CELAC, de a poquito, estamos en un proceso de institucionalización, en un momento de creación, me parece muy inteligente la propuesta de Rafael Correa, me parece muy interesante todo este trabajito que se viene llevando desde hace años en estos concilios de presidentes, pero no olvidemos que todo estos presidentes también vienen desde abajo, vienen desde nuestros movimientos sociales, esta es una construcción que estamos haciendo todos desde abajo y que son los presidentes quienes representan esas grandes mayorías de nuestros pueblos los que están llevando adelante esta integración, que están llevando adelante este primer paso de integración.
Ahora la pregunta que viene a esto es para qué queremos integrarnos. Si queremos integrarnos para seguir dependiendo estamos embromados, si queremos integrarnos para poder hablar de soberanía regional, para poder hablar de soberanía alimentaria, para poder hablar de niveles de pobreza aniquilados, bienvenida sea la integración.
-¿Por qué este hecho ocurre ahora y no ocurrió hace 10 años, 20 , 50 ó 100 años?
-Porque hace 12 años recién estaba naciendo la revolución bolivariana que fue una locomotora para una serie de procesos que luego se fueron dando en el continente, porque hace 10 años no estaba Evo Morales en Bolivia, no estaba Rafael Correa en Ecuador, no estaba Cristina Kirchner en Argentina, ni había una voluntad que se fue creando a la sombra de una cantidad de reuniones fracasadas porque no solamente se está cayendo la OEA, se está cayendo esas cumbres iberoamericanas en donde los países coloniales, aquellos que nos dejaron en la miseria querían seguir dejándonos en la miseria a través de la privatización de nuestros servicios, a través de los negociados de la etapa neoliberal, creo que este es un momento histórico.
El tren de la historia pasa una vez, en este momento tenemos la oportunidad de subirnos todos al tren o de dedicarnos a robarle los asientos, a sacarle los rieles, eso es lo que va a hacer Estados Unidos, sacarle los rieles para que esta locomotora de la integración pueda descarrilarse.
-En Venezuela hay algunas voces críticas y están hablando de la hegemonía, quién va a llevar el peso, quién va a llevar la manija de la CELAC teniendo en cuenta que ahora el continente ha girado hacia la izquierda y hay una mayoría de gobiernos progresistas, de centroizquierda. ¿Puede haber un miedo a futuro de que ese panorama se de la vuelta y la CELAC se convierta en un instrumento más de imperio?
-Yo creo que estamos hablando de integración total, no es integración económica comercial de la que hemos hablado muchos años, estamos hablando de pueblos que hoy se sienten latinoamericanos y que hace 10 o 15 años se sentía cada uno parte de su pequeño pueblo; estamos hablando de patria grande, estamos hablando incluso de una integración en la que tú hablas de una mayoría de centro izquierda, de gobiernos progresistas pero donde también hay 5 estados ó 5 gobiernos que no lo son y que también están dispuestos a avanzar en este sentido porque saben que solos son pastos del enemigo.
Creo que el día de julio o el día nacional venezolano tendría que ser un día nacional latinoamericano, debemos estar todos festejando, deberíamos estar festejando porque esta unidad o este paso hacia la unidad lo estamos dando sin muertos, lo estamos dando en total paz, lo estamos dando conscientes de la necesidad de una nueva arquitectura financiera latinoamericana, lo estamos dando pateando afuera al Fondo Monetarios Internacional y al Banco Mundial, lo estamos dando en el patio trasero o lo que fue el patio trasero del imperio. Estuvimos 500 o más de 500 años pagando los platos rotos del capitalismo, hoy sabemos que ese modelo no nos sirve, estamos buscando modelos alternativos, estamos viendo la posibilidad de avanzar hacia aquellos que soñaron los libertadores, hacia aquello que soñamos muchas generaciones de latinoamericanos, nos sentimos orgullosos con eso de ser sudacas -como nos despreciaron tanto los europeos en una época-, somos sudacas y por suerte.