lunes, 30 de enero de 2012
Con Julián no saltes la talanquera Chávez
Anncol
Bastante debilitada quedó la solidaridad internacional con el proceso venezolano, por el secuestro y posterior entrega por parte del gobierno de la nación hermana, de nuestro director Joaquín Pérez al régimen corrupto y terrorista colombiano.
Para nadie, con tres dedos de frente, le quedó claro que un gobierno, a la cabeza de un proceso revolucionario en construcción como el venezolano, pudiese cometer la bajeza, de lesa majestad, de traicionar principios pregonados cotidianamente, como el antiimperialismo, la soberanía, la lealtad, el compromiso con la emancipación de los pueblos, entregando a un defensor acérrimo del proceso venezolano y sobre todo, sobreviviente de guerra, como el comunicador Joaquín Pérez, sobreviviente del genocidio contra la UP.
Ese grave error, justificado con las supuestas razones de Estado, y argumentado con teorías en desuso, como la supuesta estrategia de relaciones internacionales, cuyos principios de coexistencia pacífica con el enemigo, han producido catástrofes recientes, como las masacres del pueblo libio, cuyo dirigente, convencido que el capitalismo y los imperialistas tienen amigos, se entregó a ellos, concediéndoles derechos de explotación de campos petroleros, dándose besitos con los fascistas, y financiando campañas presidenciales, como la de Nicolás Sarkozy en Francia. Miren como terminó humillado por los fascistas, que días antes lo adularon y posaron para la foto con sus mejores sonrisas.
Quién no conoce la historia, está condenado a repetirla. Esos errores se cometen, cuando no hay una dirección colectiva, cuando un dirigente se siente parido por la divina providencia y se rodea de aduladores y mediocres que le responden si, presidente, si presidente, sin osar el ejercicio dialectico de entender en qué contexto estamos, y quién es nuestro verdadero enemigo. A esos mediocres que hemos llamado en ANNCOL con nombres propios, y que en su momento llamaron a TELESUR para censurar, y para ocultar la nacionalidad sueca de nuestro compañero, a esos que llamaron a la RADIO para hacer, lo que la derecha ha hecho siempre, ocultar la verdad y manipular. Si usted amigo lector ha pensado en el ministro IZARRA, usted amigo lector acertó, y hay otros mediocres ahí, que no han estado a la altura de sus investiduras y su compromiso, que debe ser en principio, revolucionario.
El primero de febrero, en Caracas, se decidirá la suerte del camarada Julián Conrado, más allá de la discusión jurídica sobre todos los derechos vulnerados al insurgente fariano, el proceso venezolano puede vivir un segundo episodio de traición, que sería imperdonable para un proceso en construcción, si se entrega al insurgente fariano al criminal gobierno colombiano. Allí no tendrán garantizado ningún derecho a la defensa ni al debido proceso, no tendrá derecho a la atención medica que amerita su estado de salud, y no se garantizará su integridad física ni moral.
Por todas estas razones, invitamos al pueblo venezolano a rodear de solidaridad activa al insurgente colombiano para evitar su extradición y para exigirle al gobierno de Chávez y a sus instituciones que no cometa otro error, como el ya cometido con nuestro compañero Joaquín Pérez, que no viole la constitución venezolana, que no viole las normativas del derecho de asilo que Venezuela ha firmado internacionalmente, y que proteja la vida y la integridad física y moral de un artista revolucionario.
Abre el ojo Chávez, con respeto, admiración pero con firmeza te pedimos, con Julián no saltes la talanquera!
¡Asilo y protección para Julián Conrado!