sábado, 7 de enero de 2012

Declaración: A los 179 años de la Invasión por Gran Bretaña de las Islas Malvinas

AVANZA EL PROGRESO SOCIAL Y DE SOBERANÍA EN ARGENTINA, AMERICA LATINA Y EL CARIBE. 
 Montevideo, 6 de enero de 2012.-Muchas instancias de luchas, heroísmo, avances pautaron el progreso nacional y social del pueblo argentino. Los seguros pasos del progreso histórico de independencia anticolonial, desde la Revolución de mayo de 1811, las Provincias Unidas del Río de la Plata creadas por nuestro común Protector de los pueblos Libres José Gervasio Artigas, a la Argentina de 1945 de Juan Perón, Eva Duarte y las masas peronistas que despuntaron con el nacionalismo antimperialista basado en los sindicatos y la CGT una próspera fase de soberanía y justicia social para el continente latinoamericano.
Derrotas pergeñadas por falsas izquierdas, derechas capitalistas e imperialistas asesinas en los bombardeos y fusilamientos en junio de 1956, traiciones de desmadrados justicialistas privatizadores tipo Menem; y trágico aventurerismo del golpismo militarista como los genocidas Galtieri y compañía, sembraron de sangre, muerte y desaparecidos -30 mil en la última dictadura- al gran pueblo argentino, y a la Argentina del gran desarrollo agroindustrial y manufacturero basado en las nacionalizaciones del Ferrocarril, Gas, Electricidad, Teléfonos, Correo; con Cine, Televisión y Radio nacional. Astilleros navales, Yacimientos Petrolíferos Fiscales, Aerolíneas Argentinas, Flota marítima y fluvial; de variadas y estratégicas industrias (automotriz, acerías, Armamentos militares, química)  impulsores en la revolución científica y tecnológica  (incluyendo energía nuclear, satélites, misiles)  junto al destaque cultural y deportivo.
Contra ese proceso del movimiento peronista de masas basadas en sus sindicatos, reconquistando en 2003 el gobierno con Néstor Kirchner, en 2007 con Cristina Fernández de Kirchner,- luego reelecta en 2011 con el 54% de los votos siendo históricamente la primera vez que una mujer logra esta hazaña - la contrarrevolución del colonialismo inglés apoyado por el imperialismo yanqui, mantiene su agresión, con la violación de la soberanía y derecho internacional de las Islas Malvinas (resoluciones de las Naciones Unidas, de Unasur, del Mercosur y ahora la Celac). Hoy es insostenible tal provocación, cuya proyección es contra la tradición y estructura nacionalista, antimperialista y popular de las masas peronistas de Argentina, pero en su esencia  geopolítica es el control del paso oceánico atlántico-pacífico, y que siendo un exabrupto histórico, tiene una lógica también histórica que es mantener una punta de lanza contra el proceso de la revolución permanente latinoamericana. La Bolivariana socialista de Venezuela, entrelazada hoy con Ecuador, Bolivia, Paraguay, Brasil, Uruguay, se une continentalmente con el continuo curso de avances de Argentina como son los acuerdos y dragado sobre los puentes del Río Uruguay, acuerdo Caracas-Buenos Aires, la denuncia del colonialismo en las Naciones Unidas, leyes antitabaco y contra la trata de personas, el monopolio estatal del papel prensa para democratizar la emisión de diarios, universalización de la asignación familiar, aumento del salario mínimo nacional, etc.
En una relación de fuerzas continentales, como parte y efecto de las relaciones sociales mundiales, con la permanente movilización de los pueblos de Asia, África, las luchas de los Indignados de Europa y del pueblo norteamericano, que con los jóvenes, mujeres, ancianos, sindicalistas y veteranos de las guerras -ferozmente reprimidos- han cerrado el 2011 e iniciado el 2012 en nombre del 99%  de la población y contra el 1% de banqueros y financistas, ocupando desde el Congreso a Wall Street, y coronando el tradicional Desfile de las Rosas en Pasadena-California con una irrupción masiva que sacudió el país entero. Y el mundo entero también, a tal grado que China manifestó su apoyo y los dirigentes de Rusia han denunciado la violación en Estados Unidos de los Derechos Humanos. Esto en un curso donde los pueblos, sin un centro ni dirección mundial que coordine y unifique este proceso global, no obran como meros objetos electorales, sino como sujetos que empujan la historia con dignidad, inteligencia y conciencia, contra un sistema gangrenado y fagocitándose a sus sectores y países más débiles económicamente.
Y mientras se derrumban la Unión Europea de los monopolios capitalistas, sus Bolsas, el Euro y a la par el dólar; aún pidiendo Obama reducir los gastos de guerra ante el multimillonario déficit presupuestal, pero garantizando el poderío militar –atómico y bioquímico- al capitalismo mundial; las masas del mundo avanzan un proceso que desde los pueblos originarios, los campesinos, los trabajadores fabriles, intelectuales, técnicos, más religiosos y militares que rompen la soledad de sus togas y uniformes, se suman al reencuentro humano de los más diversos orígenes, lenguas, funciones, tradiciones, religiones. El Frente de Irán con Siria, el acuerdo ferroviario de ambos con Irak, la gira de Ahmadinejad a Turquía, Venezuela, Nicaragua, Cuba y Ecuador, como los comunes acuerdos en defensa de Siria por Rusia y China, son saltos continuos de este proceso de concentración y centralización de la Revolución Mundial.
La participación democrática ciudadana es reivindicada desde Honduras y Haití, o concretada en Islandia, en Asambleas Constituyentes por nuevas Constituciones para la estructura de nuevos Estados Revolucionarios, y de su definición socialista a Estados Obreros, como es el curso de Venezuela y Bolivia. La contrarrevolución y la guerra imperialista (1) está a la vuelta de la esquina, pero el capitalismo vacila, aislado socialmente, sin posibilidad de triunfo histórico. Igual, ejecutan acciones terroristas los sionistas y yanquis, como la matanza en la nave turca Marmara de la Flotilla Internacional de la Libertad, solidaria  con Gaza y con las masas palestinas; el genocidio, magnicidio y la destrucción del Estado revolucionario Libio por parte del imperialismo yanqui y la OTAN, las bombas y atentados en Irak, Pakistán, India, Siria, etc. y el reciente asesinato de los tres jóvenes militantes de la Juventud kirchnerista en Rosario-Argentina, así como las criminales ejecuciones de campesinos, sindicalistas y periodistas en Honduras, México y Colombia,  que son reacciones orgánicas del sistema capitalista.
Se afirma en el mundo el nuevo centro social de la revolución permanente latinoamericana, desde el heroico Estado obrero “sui géneris” de Cuba socialista, a la coordinación y centralización continental en el ALBA, UNASUR, MERCOSUR, PETROSUR, TELESUR, las MISIONES MILAGRO, y el fundamental avance en la integración continental desde el Río Bravo hasta Tierra del Fuego, con la concreción en diciembre pasado en Caracas de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños). Mientras se revuelven saboteando las agónicas burguesías ya sin razón ni formas políticas electorales vigentes. La limpieza histórica con el desenvolvimiento social, sindical, revolucionario latinoamericano y caribeño lleva a la necesidad  de contar con una Central obrera, indígena, campesina, estudiantil continental,  debiéndose unificar cada una y todas sus movilizaciones, congresos y acuerdos a la solidaridad e integridad del derecho de Argentina a la soberanía de las Islas Malvinas, con un plan, táctico y estratégico que expulse al imperio inglés, su aliado el imperialismo norteamericano y la OEA cómplice. Como se mostró en 1982 cuando la guerra por las Malvinas conducida por la dictadura de Galtieri en búsqueda de salvarse de la derrota inevitable que las masas argentinas le estaban propinando con su valentía histórica. Guerra que costó la vida de 550 jóvenes conscriptos argentinos que no contaron con ningún apoyo de la jerarquía dictatorial mientras el colonialismo inglés contó con los satélites y todo tipo de apoyo de los yanquis. Hoy de la mano revolucionaria latinoamericana liberaremos ese último enclave colonial, cuyo objetivo es militar estratégico contra todo el continente y sus pueblos, mientras rapiñan  los recursos naturales atlánticos, desde la pesca al petróleo.
El curso de la historia está  a favor de nuestros pueblos y su progreso histórico, afirmado por las resoluciones del Mercosur, la Celac, Unasur con su Consejo Suramericano de Defensa, de liberar del colonialismo las Malvinas Argentinas. Serán las movilizaciones y luchas de los pueblos de Latinoamérica y el Caribe junto a las masas de Inglaterra que también luchan con los Indignados y los sindicatos contra el sistema capitalista y la monarquía parásita, como parte capaz y garante de la revolución permanente mundial en curso.

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